El grupo terrorista tenía un plan ambicioso el 7 de octubre para asaltar la Prisión Central de Ashkelon (Prisión Shikma) y liberar a cientos de prisioneros palestinos.
Rafilov, el cabecilla de la violación, fue condenado por dos cargos de violación, dos cargos de asistencia en violación, actos indecentes e invasión de privacidad.