Francia está buscando una hoja de ruta diplomática para poner fin a la guerra entre las FDI y Hezbolá a lo largo de la frontera norte de Israel con Líbano, mientras que Estados Unidos indicó que la calma en Gaza era necesaria para que la diplomacia funcionara en ese ámbito.
El presidente francés Emmanuel Macron habló de organizar una cumbre trilateral con Estados Unidos e Israel, en un esfuerzo por asegurar una solución diplomática en medio de la creciente violencia.
Habló en Italia en una reunión del G7, donde los líderes de esos países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Japón, Gran Bretaña y Alemania, discutieron las amenazas globales, entre ellas la posibilidad de una guerra total en el norte de Israel.
Un comunicado borrador que habla sobre la crisis israelí-libanesa está previsto que se publique tras la cumbre del G7.
El asesor de Seguridad Nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, se dirigen a Washington la próxima semana para discutir sobre Irán y sus representantes, Hezbolá y Hamas, según informes de los medios.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Matthew Miller, dijo que la violencia transfronteriza entre las FDI y Hezbolá "sigue siendo una situación extremadamente preocupante que estamos tratando de resolver".
El alto el fuego en el sur significa alto el fuego en el norte
"Un alto el fuego en Gaza sería la mejor manera, en nuestra evaluación, de avanzar hacia una resolución significativa en el norte", dijo Miller.
Explicó que "es muy difícil lograr esa resolución diplomática mientras haya un conflicto en curso en Gaza".
Estados Unidos había esperado lograr esa tranquilidad necesaria a lo largo de la frontera sur de Israel con un acuerdo de rehenes, pero la negativa de Hamas a aceptar un acuerdo ha dificultado una resolución diplomática.
Reuters contribuyó a este informe.