Con los rehenes ahora en custodia de Israel, una de las principales preocupaciones es prevenir complicaciones potencialmente mortales como desequilibrios de sal y el síndrome de realimentación. Por lo tanto, el protocolo de nutrición para los rehenes liberados se implementará gradual y meticulosamente, para asegurarse de que se aborden las deficiencias.
En los primeros días, el enfoque principal está en la condición médica de los rehenes, particularmente en lo que respecta al temor de que hayan pasado hambre durante mucho tiempo. En consecuencia, especialistas en nutrición clínica supervisarán su tratamiento dietético, siguiendo un protocolo estricto y gradual.
Al llegar a una base de las FDI, los rehenes recibieron té con una cucharadita de azúcar, tres galletas y puré de manzana. También se les administraron 100 mg de tiamina, una vitamina crítica (B1) para los procesos metabólicos en el cuerpo.
Una deficiencia en esta vitamina puede llevar a síntomas neurológicos, incluyendo el síndrome de Wernicke-Korsakoff, una condición neurológica grave caracterizada por confusión, trastornos en el movimiento de los ojos y otros síntomas que pueden resultar en daño cerebral permanente.
En casos de realimentación, donde el cuerpo vuelve a utilizar energía de los carbohidratos, la demanda de tiamina aumenta. La administración temprana de tiamina puede prevenir el síndrome de realimentación, una condición potencialmente mortal marcada por desequilibrios metabólicos severos.
Esta condición incluye descensos en los niveles de potasio, fósforo y magnesio en la sangre junto con un aumento brusco en la demanda de tiamina, lo que potencialmente puede causar complicaciones cardiacas y neurológicas.
La tiamina apoya el correcto funcionamiento de sistemas críticos, como el corazón, y ayuda a la recuperación de la energía celular después de la inanición.
Sin un tratamiento adecuado, la deficiencia de tiamina puede llevar a fatiga, debilidad, acidosis láctica y función deteriorada del sistema nervioso central. Por lo tanto, la administración de tiamina es una parte esencial del proceso de tratamiento para las víctimas de la inanición para asegurar una recuperación segura y saludable.
Directrices del Ministerio de Salud:
Cada rehén será sometido a monitoreo de signos vitales, incluyendo frecuencia cardíaca, presión arterial y saturación de oxígeno, cada cuatro horas durante las primeras 24 horas de alimentación. Adicionalmente, se realizarán análisis de sangre completos, y las deficiencias se corregirán gradualmente basándose en los resultados y el IMC (calculado como peso dividido por altura al cuadrado).
Según el plan del Ministerio de Salud, cada rehén será clasificado según su IMC. Un IMC de 16 a 18.5 (el rango normal es al menos 20) se considera riesgo moderado, mientras que un IMC por debajo de 16 indica alto riesgo y desnutrición severa.
Basándose en su estado nutricional, los rehenes recibirán suplementos multivitamínicos una vez al día durante al menos 30 días, junto con vitamina D (debido al tiempo prolongado en la oscuridad) y vitamina B12.
Los rehenes en riesgo moderado a alto también recibirán suplementos de líquidos basados en el peso corporal y la nutrición calórica para abordar las deficiencias. Algunos rehenes también pueden recibir infusiones de glucosa. El progreso será monitoreado, con el objetivo de aumentar la ingesta calórica en un 33% del objetivo diario o cada dos días. El objetivo final es satisfacer las necesidades nutricionales completas dentro de 5 a 10 días.
Cada rehén recibirá una hoja de información que dice:
"Después de un largo período de alimentación limitada, es muy importante volver gradual y moderadamente a una alimentación regular para prevenir complicaciones potencialmente mortales que pueden resultar de una exposición rápida a alimentos y bebidas después de un período prolongado de ingesta de alimentos significativamente reducida.
Para ayudar a prevenir el deterioro nutricional y de la salud a corto plazo, se recomienda comer gradual y cautelosamente hasta que vuelva a las cantidades a las que estabas acostumbrado.
El dietista del centro médico te acompañará en el proceso y te ayudará a seleccionar y ajustar los tipos y cantidades de alimentos y bebidas diariamente, en parte basándose en los resultados de diferentes evaluaciones médicas.
Este apoyo continuará incluso después del alta del centro médico hasta que la rehabilitación nutricional esté completa. Registrar los tipos y cantidades de alimentos y bebidas consumidos cada día puede ayudar a brindar orientación precisa."