El presidente ruso Vladimir Putin propuso el domingo negociaciones directas con Ucrania el 15 de mayo en Estambul, que dijo deberían tener como objetivo lograr una paz duradera y eliminar las causas raíz de la guerra.
Putin envió miles de tropas a Ucrania en febrero de 2022, desencadenando el enfrentamiento más grave entre Rusia y Occidente desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962.
Dijo que Rusia estaba proponiendo negociaciones directas con Ucrania en Estambul en un intento de "eliminar las causas raíz del conflicto" y "lograr la restauración de una paz duradera a largo plazo".
"No fue Rusia la que rompió las negociaciones en 2022. Fue Kiev. Sin embargo, estamos proponiendo que Kiev reanude negociaciones directas sin condiciones previas", dijo Putin, refiriéndose a las negociaciones fallidas poco después de la invasión rusa de 2022.
"Ofrecemos a las autoridades de Kiev reanudar las negociaciones ya el jueves, en Estambul," dijo Putin.
"Nuestra propuesta, como dicen, está sobre la mesa, la decisión ahora está en manos de las autoridades ucranianas y sus tutores, que parecen estar guiados por sus ambiciones políticas personales, y no por los intereses de sus pueblos."
Principales potencias europeas apoyan alto el fuego incondicional
Las principales potencias europeas dieron su respaldo a un alto el fuego de 30 días incondicional en Ucrania el sábado, con el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y amenazaron a Putin con "masivas" sanciones nuevas si no lo aceptaba en días.
Trump, quien dice que quiere ser recordado como un pacificador, ha repetido que quiere poner fin a la "masacre" de Ucrania, que su administración presenta como una guerra por poder entre Estados Unidos y Rusia.
El ex presidente de Estados Unidos, Joe Biden, líderes de Europa Occidental y Ucrania presentaron la invasión como una toma de tierras estilo imperial y prometieron repetidamente derrotar a las fuerzas rusas.
Putin presenta la guerra como un momento crucial en las relaciones de Moscú con Occidente, que según él humilló a Rusia después de la caída de la Unión Soviética en 1991 al expandir la OTAN y avanzar sobre lo que considera como la esfera de influencia de Moscú, incluida Ucrania.