'Sionistas no son bienvenidos': Familia israelí expulsada de restaurante en Nápoles

En el video del incidente, la familia israelí que fue pedida a salir llamó a los dueños del restaurante 'apoyadores del terrorismo'.

 The Escape domina las callejuelas de Nápoles (photo credit: Ziv Rainstein)
The Escape domina las callejuelas de Nápoles
(photo credit: Ziv Rainstein)

Una familia israelí fue obligada a abandonar un restaurante en Nápoles el sábado después de que les dijeran, "los sionistas no son bienvenidos aquí".

El video del incidente, que rápidamente circuló en redes sociales, muestra un intercambio entre el trabajador del restaurante y una pareja israelí en el que el trabajador culpaba a los clientes de las muertes en Gaza.

La pareja afirmó que fueron rechazados únicamente porque son judíos-israelíes, y calificaron el incidente como un acto de discriminación.

El video muestra al dueño del restaurante diciéndoles claramente que se vayan sin pagar la cuenta.

Restaurante se defiende y condena 'genocidio palestino continuo'

El restaurante - La Taverna di Santa Chiara - publicó una declaración en su página de Facebook en defensa de sus acciones.

Escribieron que los clientes habían insinuado "apoyo a los crímenes del gobierno israelí contra el pueblo palestino".

"Como ciudadanos conscientes, condenamos el genocidio continuo de Palestina como un crimen contra la humanidad", decía la publicación.

La declaración también decía que los turistas acusaron al restaurante de antisemitismo y alegaron que apoyar a los palestinos significaba apoyar el terrorismo.

Agregaba que tenían la responsabilidad de tomar una posición "dentro de la campaña de zonas libres del apartheid israelí contra el genocidio continuo de Palestina".

La dueña del restaurante, Nives Monda, dijo en Facebook que el incidente fue provocado por una conversación entre la pareja israelí y la pareja sentada en la mesa junto a ellos sobre la belleza de Israel y la recomendación de que la otra pareja lo visite.

Monda dijo que intervino para afirmar la decisión de su restaurante de oponerse al "apartheid israelí".

"De la nada, empezaron a atacarme arrogantemente, acusándome de antisemitismo y amenazándome, gritándome y grabándome con sus teléfonos celulares", escribió.