Hallazgo en cueva de Prado Vargas sugiere que los neandertales pensaban de forma abstracta

Un descubrimiento en la cueva de Prado Vargas plantea que los neandertales poseían habilidades de pensamiento abstracto, desafiando creencias sobre su inteligencia y creatividad. Descubre más aquí.

 Los investigadores creen que los fósiles marinos fueron recogidos deliberadamente por los neandertales, a pesar de no tener ningún valor práctico. (photo credit: Ruiz et al., Quaternary, 2024)
Los investigadores creen que los fósiles marinos fueron recogidos deliberadamente por los neandertales, a pesar de no tener ningún valor práctico.
(photo credit: Ruiz et al., Quaternary, 2024)

Arqueólogos de la Universidad de Burgos descubrieron 15 fósiles marinos en una cueva neandertal en el norte de España, lo que sugiere que los neandertales podrían haber sido capaces de pensamiento abstracto mucho antes de sus interacciones con humanos modernos. El estudio, publicado en la revista Quaternary, proporciona información sobre los hábitos y comportamientos de los neandertales, especialmente sus habilidades cognitivas y cohesión social, según Express.co.uk.

Los fósiles fueron encontrados en la cueva de Prado Vargas en Burgos, España, dentro de arcilla y sedimentos de cuevas autóctonos. De los 15 fósiles marinos descubiertos, todos pertenecen al filo Mollusca excepto uno del filo Echinodermata, según informó La Razón.

Los investigadores creen que estos fósiles marinos fueron recogidos deliberadamente por los neandertales, a pesar de no tener ningún valor práctico. Esto sugiere que podrían haber recolectado objetos por curiosidad y por placer, no guiados por consideraciones prácticas. Este comportamiento indica un nivel de capacidad cognitiva y pensamiento abstracto, ya que coleccionar baratijas puede no sostener físicamente a los humanos pero significa un pensamiento complejo, según Popular Science.

La profesora Marta Navazo de la Universidad de Burgos coordinó el estudio. Los hallazgos son únicos, ya que la mayoría de los sitios neandertales tenían solo uno o dos objetos, mientras que la Cueva Prado Vargas produjo 15 fósiles, informó Science Times.

Los investigadores han hipotetizado que los fósiles fueron recolectados por razones más allá de la necesidad, potencialmente por disfrute estético o para asignarles un valor simbólico. "Podrían haber sido objetos de juego, o incluso tener un papel mágico-religioso", sugirieron los investigadores, según Popular Science.

El comportamiento de recolectar fósiles parece ser una característica compartida entre humanos y neandertales, con evidencia que sugiere que los niños neandertales podrían haber tenido un papel en la recolección de estos fósiles, ya que comportamientos similares son comunes entre los jóvenes humanos modernos. Esta hipótesis está respaldada por la idea de que los niños, curiosos por naturaleza, a menudo se sienten fascinados por objetos que son fuera de lo común, según mencionó SciencePost.

Los fósiles son principalmente moluscos y equinodermos, incluyendo restos de especies como caracoles marinos primitivos y almejas de agua salada. La familia Tylostomatidae está mejor representada entre los gasterópodos, que son caracoles que habitaban la superficie de fondos marinos poco profundos hace millones de años, según La Razón.

Los neandertales de la Cueva de Prado Vargas vivieron allí entre 54,600 y 39,800 años atrás, durante los cuales se embarcaron en viajes continuos por el territorio en búsqueda de alimentos, madera para hacer sus lanzas, o sílex para tallar sus herramientas, lo que los llevó a localizar varios depósitos de fósiles, según informó Scienze Notizie.

Los fósiles provienen de un período y lugar sin presencia conocida de Homo sapiens, específicamente del Cretácico Tardío, entre 100 y 66 millones de años atrás, cuando esta parte de la Península Ibérica estaba sumergida y formaba parte de un mar. Con el tiempo, los movimientos tectónicos y la acción erosiva del agua elevaron y modificaron estos estratos calcáreos, como explicó La Razón.

Los investigadores teorizan que el acto de recolectar estos fósiles pudo haber sido motivado por numerosas causas tangibles e intangibles, sugiriendo habilidades cognitivas avanzadas y cohesión social entre los neandertales antes de la llegada de los humanos modernos. Esto sugiere que los neandertales desarrollaron de manera independiente comportamientos asociados con el pensamiento abstracto, en lugar de adoptarlos de los Homo sapiens, según Science Times.

Estudios previos han insinuado la complejidad cognitiva de los neandertales, notando su uso de plumas, garras y conchas para la decoración y sus prácticas funerarias. A medida que los científicos continúan descubriendo estos detalles, se hace cada vez más claro que los neandertales compartían mucho más con los humanos modernos de lo que se pensaba anteriormente.

El descubrimiento plantea la pregunta de si los neandertales tenían un gusto por los objetos simbólicos mucho antes de la aparición de Homo sapiens, ya que la recolección requiere que los objetos estén investidos de un significado simbólico. Si la recolección de fósiles por parte de los neandertales estaba motivada por razones simbólicas, podría tener profundas implicaciones en cómo entendemos a estos homínidos, desafiando los estereotipos arraigados sobre ellos como simples o inferiores a los humanos modernos.

A pesar de la importancia atribuida a los fósiles, el debate sigue abierto sobre quién los recolectó y por qué. Los neandertales de esta cueva de Burgos se han convertido, hasta el día de hoy, en los primeros recolectores de fósiles en nuestro proceso evolutivo.

Los investigadores determinaron que de los 15 fósiles marinos descubiertos, solo uno mostraba signos de haber sido utilizado como herramienta, mientras que el resto parecía estar sin alterar, lo que apoya la idea de que fueron recogidos por razones más allá de la necesidad, según Express.co.uk.

Desde el inicio de las excavaciones en la Cueva Prado Vargas en 2016, se han recuperado más de 15,000 restos de 46,000 años atrás. En la campaña de 2019, se encontró un molar de leche de Vera, una niña neandertal de ocho años. Estos son los restos humanos más antiguos descubiertos hasta la fecha en el complejo kárstico de Ojo Guareña, según informa La Razón.

Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.