El Dragón Mexicano: Dinosaurio de largas manos descubierto

Un hallazgo impactante en México: el Dragón Mexicano, un dinosaurio de manos largas descubierto tras 10 años. ¿Qué secretos esconde?

 El dragón mexicano: Una búsqueda de una década revela un dinosaurio de manos largas en México. (photo credit: UnexpectedDinoLesson is licensed under CC BY 4.0.)
El dragón mexicano: Una búsqueda de una década revela un dinosaurio de manos largas en México.
(photo credit: UnexpectedDinoLesson is licensed under CC BY 4.0.)

Una nueva especie de dinosaurio bípedo llamada Mexidracon longimanus fue presentada por investigadores del Museo de Paleontología de la Benemérita Escuela Normal Superior de Coahuila, México. La presentación siguió a una extensa investigación y validación durante la última década. El equipo, que incluía científicos mexicanos, estadounidenses y españoles, inició su exploración en 2014 y recientemente publicó sus hallazgos completos en la revista Cretaceous Research.

Los rasgos distintivos de Mexidracon longimanus, derivados de su pertenencia a la familia Ornithomimidae, han despertado la curiosidad científica. Estos dinosaurios terópodos, a menudo llamados parecidos a avestruces debido a su semejanza con los avestruces modernos, presentaban extremidades alargadas y cabezas pequeñas, siendo la característica distintiva de Mexidracon sus huesos metacarpianos excepcionalmente largos. Estos resultaron en manos más largas que los hombros del dinosaurio, una característica sin precedentes entre fósiles similares.

El descubrimiento inicial tuvo lugar en 2014 durante una excavación en la formación geológica Cerro del Pueblo. El paleontólogo Claudio de León identificó los brazos, piernas y vértebras de un fósil no clasificable, lo que finalmente condujo al reconocimiento de esta nueva especie. El proceso implicó cuatro años de meticulosos esfuerzos de extracción para recuperar los restos atrapados dentro de una roca antes de que pudiera continuar el análisis subsiguiente.

Los investigadores atribuyeron a Mexidracon longimanus al periodo del Cretácico Tardío, hace aproximadamente 73 millones de años. Las distintivas manos largas de esta especie han generado debates sobre su utilidad, con hipótesis que van desde la búsqueda de alimento en vegetación densa hasta la depredación de pequeñas criaturas cerca de cuerpos de agua. Los investigadores establecen un paralelo entre las manos del dinosaurio y las de los perezosos modernos, sugiriendo que podrían haber sido instrumentales para recolectar vegetación o acceder a comida en árboles o arbustos.

La reputación de Coahuila como un sitio rico en fósiles de dinosaurios, particularmente su formación Cerro del Pueblo, fue confirmada por este descubrimiento. La región, según explicó El País, era un ambiente costero durante el Cretácico Tardío, caracterizado por estuarios y bahías, que proporcionaba un hábitat para una diversa gama de especies, incluido el revelado Mexidracon longimanus. El País señala el hallazgo de caracoles fosilizados dentro de las mismas capas de sedimento, respaldando la idea de un hábitat costero para la especie de dinosaurio.

La paleontóloga mexicana Claudia Serrano Brañas se unió al proyecto en 2018 y jugó un papel crucial en la identificación del espécimen en el laboratorio de la Benemérita Escuela Normal Superior de Coahuila.

Según Milenio.com, los estudios en curso profundizarán en la comprensión de la dieta del dinosaurio, que posiblemente incluía cangrejos, insectos, plantas y pequeñas criaturas, reflejando sus tendencias omnívoras.

El Mexidracon longimanus, que medía alrededor de dos metros de longitud, eventualmente será representado en una exposición en la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, ofreciendo tanto a científicos como al público una visión de las especies de dinosaurios distintivas y expandiendo nuestro conocimiento sobre la vida prehistórica en el norte de México. 

Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.