Un equipo de investigadores afirma que los restos encontrados en el Monte Ararat pueden pertenecer al Arca de Noé, y las pruebas recientes han arrojado resultados positivos desde la tierra. Los investigadores creen que la evidencia respalda sus teorías sobre la Formación Durupınar siendo un barco antiguo, según The Sun.
La Formación Durupınar, ubicada en el Monte Ararat en el este de Turquía, es una estructura geológica de 538 pies que se asemeja estrechamente a las dimensiones del Arca de Noé según lo descrito en la Biblia. La forma de barco de la formación ha intrigado durante mucho tiempo a académicos y aventureros. Exámenes recientes han revelado muestras de roca y suelo que contienen rastros de materiales tipo arcilla, depósitos marinos y restos de mariscos, incluyendo moluscos. Estos hallazgos sugieren que la estructura podría ser los restos fosilizados de un barco que sufrió una inundación hace miles de años.
"Hasta ahora, nuestros resultados respaldan nuestras teorías", declaró el investigador Andrew Jones. "Las pruebas del suelo sugieren que esta formación no es simplemente parte del flujo de lodo circundante, sino que es un objeto distinto". El equipo de investigación señaló que el suelo dentro de la estructura del arca sospechada tiene un mayor contenido de materia orgánica en comparación con el suelo exterior. Además, hay más potasio presente dentro de la formación, lo que podría indicar la descomposición de madera antigua.
En octubre de 2019, se llevó a cabo un escaneo completo con radar de penetración terrestre (GPR) en el sitio. Los escaneos iniciales mostraron formas rectangulares a unos 22 pies debajo de la superficie dentro de la formación en forma de barco, sugiriendo posibles características estructurales. Un geofísico estadounidense reexaminó los datos y afirmó haber encontrado un pasillo largo que se abría hacia un espacio central grande dentro de la formación. "La tecnología GPR proporciona una mirada no invasiva al pasado", describió Jones, según The Sun.
El GPR funciona enviando ondas electromagnéticas al suelo. Cuando estas ondas encuentran objetos como artefactos enterrados o paredes, rebotan hacia un receptor, creando imágenes de lo que hay debajo del suelo sin necesidad de excavar. Este método es particularmente útil para preservar sitios arqueológicos mientras permite a los investigadores recopilar información valiosa.
La hierba dentro de la formación se vuelve más clara y amarilla en otoño, una observación que ha llevado a los investigadores a creer que aún hay cavidades abiertas dentro de la formación, lo que podría indicar una estructura antigua bajo la superficie. Esto ha llevado al equipo de investigación a creer que la estructura es una creación antigua hecha por humanos en lugar de un cambio ecológico en el paisaje con el tiempo, según informó The Sun.
El equipo de investigación, conocido como Escaneos del Arca de Noé, espera perforar pronto estas cavidades para investigar la formación más a fondo. "También planeamos tomar muestras del núcleo de toda la formación, lo que debería ayudarnos a confirmar si los ángulos rectos y los patrones geométricos que vemos en los escaneos de GPR son estructuras hechas por el hombre o simplemente formaciones naturales", explicó Jones. Agregó, "Solo después de reunir suficientes pruebas y tener un plan de preservación adecuado en su lugar consideraremos excavar".
Científicos de la Universidad Técnica de Estambul, la Universidad Ağrı İbrahim Çeçen y la Universidad Andrews en los Estados Unidos han estado estudiando la región como el Equipo de Investigación del Monte Ararat y el Arca de Noé desde 2021. Están trabajando para asegurar que cualquier exploración del sitio no dañe posibles artefactos históricos. "La ubicación se encuentra en un flujo de tierra activo con inviernos severos, por lo que proteger el área es nuestra principal prioridad", dijo Jones.
A pesar del entusiasmo que rodeaba los hallazgos, el equipo actuó con cautela. El trabajo en el sitio del barco en sí aún no había comenzado, ya que los científicos tenían una cantidad significativa de trabajo preliminar por completar. Esto incluía estudios geofísicos, perforación de núcleos y una cuidadosa planificación para preservar la integridad del sitio. "Durante los próximos años, nuestros socios universitarios turcos llevarán a cabo pruebas no destructivas como muestreo de suelos, escaneos de radar y otros métodos para determinar si las estructuras que hemos detectado son realmente hechas por el hombre o simplemente formaciones naturales", dijo Jones.
La idea de que el Arca de Noé podría estar ubicada en el Monte Ararat ha sido un tema de intriga durante siglos. Según la Biblia, el Arca de Noé transportó dos especímenes de cada especie animal durante un gran diluvio destinado a limpiar la Tierra. La posibilidad de que aún existan restos de esta embarcación ha capturado la imaginación tanto de creyentes como de escépticos.
Afirmaciones y expediciones anteriores a menudo han llegado a callejones sin salida o han sido desestimadas por expertos como formaciones rocosas naturales. Sin embargo, el equipo de investigación actual cree que sus hallazgos distinguen su descubrimiento de los esfuerzos anteriores. La combinación de análisis de suelos, escaneos GPR y la identificación de materiales marinos en lo alto de la montaña proporcionan un sólido argumento para una investigación adicional.
El artículo fue escrito con la asistencia de un sistema de análisis de noticias.