Varios líderes de partidos de oposición israelíes pidieron al gobierno que ordene una invasión terrestre en el sur de Líbano, uniéndose al llamado de otros ministros y líderes de partidos de la coalición después de que Israel matara al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el viernes.
Durante una visita a la ciudad del norte de Kfar Giladi, el presidente de los Demócratas, Yair Golan, señaló un pueblo libanés que domina el Kibbutz y dijo que las FDI necesitaban conquistarlo para que "no haya una línea directa de fuego".
En una entrevista más tarde en Radio del Ejército, Golan dijo que los residentes del norte "no podrán regresar a sus hogares si los terroristas están tan cerca".
"Una invasión terrestre de Líbano es necesaria para garantizar que no haya presencia de Hezbollah al sur del río Litani", dijo Golan.
Además, en un comunicado en video, el presidente de Yisrael Beytenu, el MK Avigdor Liberman, exigió que Israel "arrase" las ciudades libanesas cerca de la frontera y solo entonces comience una invasión terrestre, ya que estaban llenas de "minas y túneles". Según Liberman, no quedaba "gente no involucrada" en las ciudades, y "quienes permanecieron allí eran miembros de Hezbollah".
Si no hay acuerdo, Israel debería invadir Líbano
El presidente de la Unidad Nacional, el MK Benny Gantz, también dijo que si no se firmaba pronto un acuerdo "fuerte y confiable", Israel debería invadir Líbano y "crear hechos sobre el terreno". Cualquier acuerdo requeriría la aplicación israelí para garantizar que "un ejército de terror no se despliegue en nuestras fronteras y amenace a nuestros ciudadanos".
"El ataque debe continuar y el daño [a Hezbollah] debe profundizarse de manera continua, letal y rápida", subrayó Gantz.
"Una guerra de desgaste no está en el interés del Estado de Israel", agregó.
El líder de la oposición, el MK Yair Lapid, instó al gobierno a anunciar los objetivos diplomáticos y estratégicos para el conflicto del norte.
"En paralelo a la actividad operativa, ahora es el momento adecuado para dar un paso diplomático, cuando tenemos ventaja, cuando estamos ganando," dijo Lapid. "Nuestro objetivo es un acuerdo de rehenes en el sur y un acuerdo diplomático que aleje a Hezbolá de la frontera norte," añadió Lapid.
Advirtió que la guerra en Gaza contra Hamas era un ejemplo de una "operación terrestre sin un objetivo diplomático" y que por lo tanto era necesario que los soldados de las FDI volvieran una y otra vez a los mismos lugares.
"El objetivo del ámbito político es definir la estrategia final para el sistema de seguridad y conseguir que los estadounidenses se sumen en lugar de pelear con ellos," subrayó Lapid.
"Construir un mecanismo de gobierno alternativo en Gaza con los saudíes y los emiratíes y alejar a Hezbolá más allá del río Litani" también debería ser el objetivo de Israel, según Lapid.