Los rehenes israelíes liberados Or Levy, Ohad Ben Ami y Eli Sharabi se encuentran en condición grave y parecen haber perdido aproximadamente el 30% de su peso total, según un examen médico preliminar que fue informado al Centro Médico Sourasky de Tel Aviv y al Centro Médico Sheba el sábado.
La condición de los tres exrehenes es posiblemente la más preocupante condición médica de un rehén liberado hasta la fecha.
Los tres parecen frágiles y desnutridos después de ser liberados tras 491 días de cautiverio en Gaza. Serán llevados a los centros médicos en helicóptero.
Los tres emergieron del vehículo de Hamas exhaustos y mostrando signos de extrema inanición. Su caminar era lento, parecían débiles y eran apoyados por personal de Hamas. Su IMC, comparado con sus fotos anteriores al secuestro, ha descendido a niveles anormales, con evidencia clara de una pérdida de peso severa y negligencia nutricional prolongada.
La inanición extrema ocurre cuando el cuerpo no recibe suficientes calorías, proteínas y nutrientes esenciales durante un período prolongado. En tal estado, el cuerpo comienza a descomponer la grasa y el tejido muscular para producir energía, lo que lleva a una pérdida de peso severa y a funciones vitales deterioradas.
La inanición prolongada puede causar una grave desnutrición, que se manifiesta por una pérdida severa de masa muscular, debilidad extrema, inmunosupresión, función cardiovascular deteriorada, problemas digestivos severos y problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
El tratamiento de los tres rehenes será prolongado
El tratamiento será un proceso gradual y delicado, llevado a cabo de acuerdo a protocolos médicos únicos. En primer lugar, se llevará a cabo una estabilización inicial, que incluye infusiones de líquidos y electrolitos si es necesario. Luego, se realizará un retorno gradual a la nutrición para prevenir el "síndrome de realimentación", una condición potencialmente mortal en la que el cuerpo reacciona excesivamente a los alimentos después de un período de inanición. Se administrarán suplementos nutricionales esenciales, junto con un monitoreo médico cercano de las funciones cardíacas, renales y hepáticas.
Se brindará apoyo psicológico para sobrellevar los traumas mentales sufridos durante el cautiverio.
Se espera que el proceso de rehabilitación de los rehenes sea largo, ya que algunos de los daños físicos y mentales podrían considerarse irreversibles.