El presidente Isaac Herzog se dirigió a la Gran Sinagoga de Roma el miércoles por la noche mientras se anunciaban los nombres de los rehenes asesinados que serían devueltos el jueves, Oded Lifshitz, Shiri Bibas, Ariel Bibas y Kfir Bibas.
Herzog concluyó su visita oficial a Italia el miércoles con un discurso en una histórica reunión de la comunidad judía en la Gran Sinagoga de Roma.
"Estos días son una llamada de atención, no solo para nuestra nación, sino para toda la familia de naciones. Frente a este mal, liderado por el malvado régimen iraní, debemos permanecer unidos, con resolución, firmeza y valentía", les dijo a los asistentes.
Les agradeció por su apoyo y solidaridad con el pueblo israelí y abordó sus profundas preocupaciones por los difíciles días que se avecinan.
Dolor y tristeza
"Ayer, se hizo evidente para todos nosotros que los días venideros serán especialmente desgarradores."
"Contendrán tanto dolor, pesar y tristeza —al devolvernos los cuerpos de los rehenes mañana— pero también alivio e incluso esperanza, al liberar a los rehenes vivos, nuestros hermanos, en Shabbat."
"Estos días abrumadores y desgarradores también resaltan dos verdades absolutas."
"La primera: es nuestro deber más alto traer de vuelta a cada uno de nuestros hermanos tomados como rehenes. Cada momento que están en manos de los monstruos terroristas es una amenaza directa para sus vidas. Debemos utilizar todos los medios y medidas para traerlos de vuelta con urgencia. Cada uno de ellos."
"La segunda es la comprensión de que realmente estamos lidiando con un mal absoluto y cruel. Un mal que asesina, tortura y secuestra a madres y bebés, motivado por una ideología yihadista asesina. Un mal que masacra a familias enteras. Un mal que continúa sus crímenes contra la humanidad en estos mismos momentos."
El primer ministro Benjamin Netanyahu le dijo al público israelí que se preparara para mañana, solo una hora antes de que se hiciera el anuncio.
"Mañana será un día muy difícil para el Estado de Israel. Un día impactante. Un día de tristeza. Estamos trayendo de vuelta a cuatro de nuestros queridos rehenes, soldados caídos. Abrazamos a las familias, y el corazón de toda una nación está destrozado. Mi corazón está destrozado. El tuyo también. El corazón de todo el mundo se romperá porque aquí vemos con quién estamos tratando, con qué estamos tratando, con qué monstruos estamos tratando. Lloramos, sufrimos, pero también estamos decididos a asegurarnos de que algo así nunca vuelva a suceder."
El líder de la oposición Yair Lapid comentó: "[Nuestro] corazón está roto y sufriendo. Ariel y Kfir y Mamá Shiri y con ellos Oded Lifshitz. Teníamos tanta esperanza. Hasta que nos quedamos sin palabras."
Benny Gantz, jefe del Partido de Unidad Nacional, comentó: "Mañana, todos contengamos el aliento juntos. Lloremos juntos. Deberíamos detener las peleas internas, no pasará nada; puede esperar. Abrazaremos a nuestras queridas familias como un pueblo fuerte y unido. Se lo merecen, y nosotros también nos lo merecemos."