Israel debe cobrar un alto precio por los atentados con bombas en los buses

Editorial: Israel ha detenido intentos de ataques con bombas, pero salvar vidas no garantiza la seguridad futura. Descubre por qué el precio de esta amenaza podría ser aún mayor.

 Consecuencias de la explosión de un autobús en Bat Yam  (photo credit: Via section 27a of copyright act)
Consecuencias de la explosión de un autobús en Bat Yam
(photo credit: Via section 27a of copyright act)

El jueves por la noche, Israel evitó por poco una masacre. Explosivos plantados en autobuses en Bat Yam, destinados a detonar durante la hora pico del viernes por la mañana, podrían haber matado o mutilado a cientos de civiles inocentes.

Eso no sucedió, no por un cambio en las intenciones de nuestros enemigos, sino debido a una falla técnica de su parte.

"Este es un incidente a gran escala y estamos desplegados en un gran número de ubicaciones", dijo el Comandante del Distrito de la Policía de Tel Aviv, Asistente Ch. Haim Sargaroff. Debemos mirar este momento no con alivio, sino con la claridad de que este fue un ataque que, en su intención, ya tuvo éxito.

Los perpetradores deben ser capturados, y aquellos responsables, ya sea en Cisjordania, Gaza o Teherán, deben enfrentar las consecuencias.

 Atentado con bomba contra un autobús en el centro de Israel, 20 de febrero de 2025. (credit: AVSHALOM SASSONI/MAARIV)
Atentado con bomba contra un autobús en el centro de Israel, 20 de febrero de 2025. (credit: AVSHALOM SASSONI/MAARIV)

Traicionados por ciudadanos israelíes

Lo que hace este incidente aún más atroz es la revelación de que dos judíos israelíes facilitaron las acciones de los terroristas, llevándolos a los sitios de ataque.

"En esta etapa, no hay hallazgos concluyentes", declaró el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel), pero la realidad ya está clara. Estas personas no son criminales desorientados o elementos radicales marginales; son cómplices de intento de asesinato en masa. Su traición a Israel y su pueblo exige el castigo más severo disponible bajo la ley. No puede haber indulgencia, ni apelaciones a la comprensión. Si estaban dispuestos a ayudar a los terroristas, deben ser tratados como tal.

Como informó The Jerusalem Post, "La evaluación inicial del establecimiento de seguridad es que el plan del ataque provino de Irán, y fue llevado a cabo por terroristas de Hamas de Cisjordania.

"El Shin Bet identificó la participación iraní en Cisjordania suministrando armas, entrenando a terroristas para llevar a cabo ataques y armando dispositivos explosivos". Si es cierto, esto no es simplemente un ataque terrorista localizado, es parte de una estrategia más amplia de Irán para desestabilizar a Israel a través de sus proxies.

"La venganza de los mártires no será olvidada mientras el ocupante esté presente en nuestra tierra", declaró el batallón de Tulkarm de Hamas, aunque no reclamando la responsabilidad real de los ataques. La conexión entre la financiación iraní y las redes terroristas que operan en Judea y Samaria no puede ser ignorada.

Como Herb Keinon escribió en su comentario, "Israel no puede - no debe - depender de milagros. Esa es una de las lecciones del 7 de octubre... Una nación que respira aliviada cada vez que falla una bomba terrorista está en un riesgo perpetuo".

Este debe ser nuestro principio rector. Una estrategia que simplemente responde después del hecho es insuficiente; cada ataque intentado debe ser tratado como si hubiera tenido éxito, y los responsables deben ser responsabilizados.

Además, la Ministra de Transporte Miri Regev enfatizó la necesidad de medidas de seguridad inmediatas, declarando que todo el transporte público debe someterse a una inspección rigurosa para prevenir ataques similares. "Estamos deteniendo todos los autobuses, trenes y trenes ligeros para verificar posibles dispositivos explosivos adicionales", anunció. Este nivel de precaución es necesario, pero no es una solución a largo plazo. La clave está en operaciones de inteligencia y ataques preventivos contra células terroristas antes de que puedan actuar.

"Debemos cobrar un alto precio que las organizaciones terroristas no olvidarán", dijo el jefe del Partido de Unidad Nacional, Benny Gantz.

El arresto de dos sospechosos judíos-israelíes vinculados al ataque por parte del Shin Bet es una llamada de atención alarmante. Si bien la colaboración de ciudadanos israelíes con terroristas es rara, debe ser tratada con absolutamente cero tolerancia. "Este fue un evento grave y impactante", dijo el alcalde de Bat Yam, Zvika Brot, agregando que la ciudad está trabajando en estrecha coordinación con las fuerzas de seguridad para asegurar que tal atrocidad no vuelva a ocurrir.

Esta vez salvamos vidas, pero quizás no seamos tan afortunados la próxima vez.

"Este incidente debe ser tratado como un megaataque", advirtió Gantz. Israel debe actuar en consecuencia. Una respuesta poderosa y clara no es solo necesaria para la disuasión, sino que es la única forma de garantizar que un ataque similar no vuelva a acercarse al éxito. La supervivencia de Israel depende de una vigilancia firme y de una voluntad de enfrentar el mal directamente. Irán y sus aliados deben entender que sus intentos de aterrorizar a los civiles israelíes no llevarán al miedo, sino a su propia destrucción.