Hamas podría cesar las ceremonias de liberación de rehenes, y Israel no está viendo el panorama completo al exigir que el grupo terrorista se detenga, explicó Eyal Ofer, un experto en Hamas y economía de Gaza, en una entrevista con 103FM el martes.
Una sorprendente declaración de un portavoz de Hamas sugiere que el grupo podría cambiar su enfoque en lo que Israel ha llamado "demostraciones de fuerza" celebrando la liberación de rehenes en Gaza.
Después de retrasos repetidos en los intercambios de prisioneros debido a violaciones de Hamas, el grupo ha expresado disposición a renunciar a estas ceremonias públicas, aparentemente para ayudar a avanzar en el acuerdo en curso.
Sin embargo, Israel insiste en un compromiso firme de que no habrá celebraciones públicas durante futuras liberaciones de rehenes israelíes.
"Una de las demandas tontas de Israel es detener las ceremonias", dijo Ofer. "Por supuesto, Hamas va a estar de acuerdo. Una vez más, Israel no entiende: Hamas ya ha cosechado los beneficios internos de estos eventos".
Destinados a reforzar el control de Hamás
Según Ofer, las ceremonias tenían como objetivo reforzar el control de Hamás en Gaza y proyectar una imagen de fortaleza y unidad. "Ellos son los gobernantes de Gaza, ese era el propósito de las ceremonias", explica.
"En el último evento, incluyeron miembros de otras organizaciones, y por primera vez en una ceremonia de Hamás, se tocó el himno nacional oficial de Palestina, un claro mensaje de unidad".
Ahora que Hamás ha logrado sus objetivos internos, Ofer dice que el grupo tiene poco motivo para seguir con las exhibiciones. "Ahora que ya se han beneficiado de ellas, no tienen problema en detener las ceremonias a cambio de logros reales, como garantizar la liberación de más prisioneros, obtener recursos y mantener el alto al fuego, especialmente cuando estas demostraciones públicas dañan su imagen ante una audiencia occidental impactada".
Señaló que en Occidente, estas ceremonias son ampliamente vistas como demostraciones extremistas que dañan la reputación de Hamás a nivel internacional. "Estas ceremonias eran algunas de nuestras mejores herramientas de propaganda, sin ninguna intervención israelí", dice, refiriéndose a la reacción negativa que desencadenaron en los medios internacionales.
Ofer concluyó: "Entonces, ¿por qué exigir que se detengan?" En su opinión, la demanda es innecesaria ya que Hamas ya ha conseguido lo que quería y ahora está dispuesto a abandonar las ceremonias si el intercambio es valioso.