Ubicada en Herzliya, Israel, la Universidad Reichman se ha convertido en un imán para estudiantes de todo el mundo, atraídos por su entorno académico dinámico y su profunda conexión con el espíritu emprendedor de Israel. Pero, ¿qué es lo que realmente distingue a Reichman?
Jonathan Davis, Vicepresidente de Relaciones Externas y Jefe de la Escuela Internacional Raphael Recanati, comparte su perspectiva sobre por qué esta universidad ofrece más que una educación, ofrece una experiencia que moldea líderes, innovadores y ciudadanos globales.
¿Por qué elegir Reichman e Israel?
Para los futuros estudiantes internacionales, la decisión de estudiar en Israel puede ser compleja, especialmente durante períodos de conflicto. Davis aborda esto directamente: "Muy simplemente", afirma, "venir a Israel es una decisión personal. Si quieres estar aquí y tienes la motivación, no hay razón en el mundo para no venir".
A pesar de los desafíos regionales en curso, Davis enfatiza el valor perdurable de una educación israelí. "Hay una gran razón para venir aquí ahora porque Israel es un gran lugar para estudiar, al igual que lo fue hace un año, dos años o cinco años. La guerra no ha cambiado eso."
La Universidad Reichman ha visto un aumento en el interés de estudiantes que buscan una conexión más profunda con Israel. "Podría ser que las personas que ya tienen ciertas creencias o ideologías sientan una conexión aún mayor con el Estado de Israel en un momento como este," señala Davis. Además, la resiliencia demostrada por los estudiantes internacionales que se quedaron en Israel durante la guerra habla mucho sobre su compromiso. "Una gran mayoría de los estudiantes de la escuela internacional se quedaron en Israel durante la guerra," agrega.
Un Centro de Innovación y Liderazgo
"La Universidad Reichman es más que una institución académica," continúa Davis, añadiendo que proporciona una puerta de entrada al dinámico ecosistema de innovación de Israel. Su ubicación en Herzliya, cerca del 'Silicon Wadi' de Israel, brinda a los estudiantes oportunidades sin igual.
"Cientos de nuestros estudiantes hacen prácticas en estas empresas", dice Davis. "Este lugar tiene un increíble valor añadido, no solo en excelencia académica, sino también en la capacidad de trabajar en un entorno donde Israel es una de las principales naciones de startups del mundo. El espíritu empresarial está entrelazado en todo lo que enseñamos".
Los programas de posgrado de la universidad están diseñados para dotar a los estudiantes de las habilidades necesarias para sobresalir en un mundo globalizado. "Tenemos uno de los mejores institutos del mundo en contraterrorismo", destaca Davis, "y programas en resolución de conflictos y diplomacia que aprovechan el contexto geopolítico de Israel. Si quieres aprender sobre tecnología, innovación y liderazgo, este es el lugar".
Otros programas de posgrado incluyen títulos en Ciencia de Datos, Emprendimiento y Gestión, Interacción Humano-Computadora, Economía del Comportamiento, Aprendizaje Automático y MBAs, tanto para profesionales con experiencia laboral como para estudiantes que ingresan directamente desde estudios de pregrado.
Una Comunidad de Campus Única
La Universidad Reichman fomenta un fuerte sentido de comunidad y crecimiento personal. Davis describe el campus como teniendo la sensación de "una pequeña universidad en Nueva Inglaterra, privada, sin ánimo de lucro y profundamente personal". Él enfatiza la importancia de las conexiones interpersonales y el networking: "Los estudiantes de posgrado son mayores, establecen redes entre ellos y, un día, cuando alguien haga negocios en otro país, tendrán a un exalumno con el que contar. Todos se ayudan mutuamente".
Los estudiantes en Reichman también obtienen una exposición directa al carácter nacional de Israel, moldeado por la resistencia y el patriotismo. "Un porcentaje muy alto de nuestros estudiantes sirvió en las reservas", explica Davis. "Estás estudiando codo a codo con personas que han servido, algunas de ellas resultaron heridas. Solo por estar en la misma clase, estás aprendiendo sobre la resistencia".
La Universidad Reichman también es conocida por sus valores sionistas y su entorno inclusivo. "Damos la bienvenida a todos, abrazamos a todos", dice Davis. "El hecho de que tengamos estudiantes de todos los orígenes en el campus es una de nuestras mayores fortalezas".
Una institución de clase mundial
El impacto global de la Universidad Reichman se refleja en su clasificación en emprendimiento. "Estamos clasificados en sexto lugar en el mundo en emprendimiento", afirma Davis. "Para una universidad de nuestro tamaño, eso es un logro notable. No tenemos decenas de miles de estudiantes como algunas de las universidades mejor clasificadas, pero competimos en los niveles más altos".
Davis atribuye este éxito al enfoque de Reichman en la experiencia práctica y la innovación. "Atraemos a estudiantes de todo el mundo, de Europa, África, América del Norte y del Sur. La mezcla de culturas y perspectivas enriquece la experiencia para todos".
Contribuciones de Estudiantes Internacionales
Las contribuciones de los estudiantes internacionales a la Universidad Reichman - y a Israel - son significativas, especialmente durante momentos de crisis. "Muchos de nuestros estudiantes se quedaron en Israel durante la guerra", enfatiza Davis. "No se marcharon. En su lugar, establecieron un cuartel general de emergencia en el campus para proveer suministros esenciales a los soldados".
Estas experiencias, argumenta Davis, son transformadoras. "Para aquellos que estuvieron aquí durante la guerra, su experiencia va más allá de su título académico. Desarrollan resiliencia, responsabilidad y un entendimiento más profundo de Israel. Ven el Israel real - no solo lo que aparece en los titulares".
La Universidad Reichman ofrece un viaje educativo único, combinando la excelencia académica con experiencias del mundo real en el entorno dinámico de Israel. "Estar en esta economía y este ecosistema durante una guerra es una ventaja", concluye Davis. "Es una gran ventaja para convertirse en un mejor líder en cualquier lugar del mundo".
El artículo fue escrito en colaboración con la Universidad Reichman.