Funcionarios israelíes de alto rango han indicado su intención de permanecer en el sur de Líbano más allá del alto el fuego de 60 días, debido al lento despliegue del ejército libanés, lo que ha generado preocupaciones en Washington, informó The Jerusalem Post el jueves.
Fuentes cercanas al presidente electo de EE. UU., Donald Trump, habrían transmitido una advertencia a los funcionarios israelíes: "No queremos que el acuerdo de alto el fuego en Líbano colapse".
El alto el fuego entre Israel y Hezbolá, que comenzó el 27 de noviembre, está programado para durar 60 días. Durante este tiempo, se espera que las Fuerzas Armadas Libanesas se desplieguen en el sur de Líbano y desmantelen las instalaciones de almacenamiento de armas de Hezbolá.
Sin embargo, funcionarios israelíes han acusado al ejército libanés de no cumplir con su misión, con afirmaciones de que algunos miembros del personal libanés presuntamente están advirtiendo a los militantes de Hezbolá antes de las búsquedas planeadas.
En los últimos días, Hezbolá ha declarado que actuará si las fuerzas israelíes permanecen en el sur de Líbano más allá del periodo acordado de 60 días, lo que ha generado preocupaciones entre el equipo de Trump de que cualquier extensión israelí podría reavivar hostilidades.
Despliegue lento
El Post ha sabido que funcionarios israelíes han intentado hacer comprender a sus contrapartes estadounidenses que el despliegue del Ejército libanés ha sido lento e insuficiente, dejando la presencia de Hezbolá en gran parte intacta. Esto, argumentan los funcionarios, justifica la continuada presencia de Israel en la zona.
Para Israel, mantener la participación de Estados Unidos en el mecanismo de monitoreo -que incluye a Israel, Líbano, Francia y Hezbolá- es una prioridad. Los funcionarios israelíes han destacado que el liderazgo estadounidense es crucial para garantizar la efectividad del mecanismo, especialmente presionando al Ejército libanés para que actúe decididamente contra Hezbolá.
La coordinación con Estados Unidos, enfatizaron los funcionarios israelíes, es esencial para evitar que los estadounidenses se retiren de su rol de supervisión en Líbano.