Israel y Argentina conmemorarán el 33 aniversario del atentado a la embajada israelí en 1992 con un evento conmemorativo el lunes.
El ataque en Buenos Aires mató a 29 personas, incluidos tres empleados de la embajada israelí, seis empleados locales de la embajada y muchos civiles argentinos. El sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel afirmó que entre los civiles asesinados se encontraban residentes ancianos de un hogar de ancianos cercano y escolares en un autobús que pasaba.
Hezbolá posteriormente se atribuyó la responsabilidad del atentado.
La embajada lanzó una campaña titulada "Cada mirada tiene una historia. Cada historia merece ser contada". El evento conmemorativo, que se llevará a cabo en el sitio de la ubicación original de la embajada, rendirá homenaje a aquellos perdidos en el ataque terrorista y tiene como objetivo sacar a la luz más de sus historias.
"A través de los ojos de los sobrevivientes y las familias, recordamos la tragedia y honramos sus historias. Cada mirada sostiene un relato único, lleno de sufrimiento, resiliencia y esperanza. Hoy, más de tres décadas después, esas miradas nos piden que no olvidemos", dijo el video promocional de la embajada.
Argentina identifica al terrorista responsable
En abril de 2024, un tribunal federal en Argentina declaró que Irán y Hezbolá estaban detrás del ataque, habiendo "organizado, planeado, financiado y ejecutado" el ataque.
El tribunal implicó a una serie de antiguos y actuales políticos y militares iraníes, varios de los cuales tenían inmunidad diplomática en ese momento.
También señalaron a varios funcionarios argentinos por manipular evidencia e intentar encubrir el crimen.
Seis meses después de anunciar la complicidad de Irán y Hezbolá, la Ministra de Defensa Patricia Bullrich identificó al cerebro detrás de los ataques como Hussein Ahmad Karaki.
Lo nombró como el jefe de operaciones de Hezbolá en América Latina y responsable de múltiples ataques históricos y recientes.