La presidenta interina de la Universidad de Columbia, Katrina Armstrong, ha renunciado, informó la universidad, en un momento en que la institución con sede en Nueva York enfrenta una intensa presión tanto del gobierno como de defensores de los derechos sobre cómo responde a las protestas en Gaza del año pasado.
Armstrong regresa para liderar el Centro Médico Irving de la universidad, informó la Universidad de Columbia en un comunicado el viernes. No dio una razón para el cambio.
"La copresidenta de la Junta de Fideicomisarios, Claire Shipman, ha sido designada Presidenta interina, efectiva de inmediato, y servirá hasta que la Junta complete su búsqueda presidencial", dijo.
La administración del presidente Donald Trump canceló $400 millones en fondos federales para Columbia, argumentando que la universidad no hizo lo suficiente para combatir el antisemitismo y garantizar la seguridad de los estudiantes en medio de las protestas del campus del año pasado por la guerra de Israel en Gaza.
Columbia la semana pasada acordó hacer cambios exigidos por la administración Trump, lo que provocó la ira de defensores de los derechos, quienes lo calificaron como un ataque a la libertad de expresión.
Declaración final de Armstrong
En un correo electrónico enviado a toda la universidad en ese momento, Armstrong escribió que sus prioridades eran "avanzar en nuestra misión, garantizar actividades académicas ininterrumpidas y hacer que cada estudiante, profesor y miembro del personal se sienta seguro y bienvenido en nuestro campus".
Columbia estuvo en el centro de las protestas en el campamento de Gaza en el verano de 2024 que se extendieron por Estados Unidos. Los manifestantes exigieron el fin del asalto militar de Israel en Gaza que siguió a los ataques de Hamas el 7 de octubre e instaron a sus universidades a desinvertir en empresas con vínculos con Israel.