Después de una presentación de El Cascanueces recientemente realizada en Belgrado, varios miembros del elenco demostraron a la audiencia símbolos utilizados por la organización terrorista Hamas, en este caso manos manchadas de rojo.
Tal demostración muestra una ignorancia descarada de los símbolos utilizados por Hamas o una simpatía totalmente equivocada por una organización terrorista viciosa, que cometió crímenes horribles el 7 de octubre, como el asesinato de civiles inocentes, agresiones sexuales a docenas de mujeres y niñas israelíes y quemar vivas a civiles hombres, mujeres y niños. El símbolo de la palma ensangrentada es una vista inevitable en manifestaciones brutales anti-Israel en todo el mundo, que incluyeron ataques a estudiantes judíos en Estados Unidos y a aficionados israelíes en Europa.
Según un informe del portal belgradense b92.net (Símbolos de Hamas en teatros serbios - B92), algunos de los bailarines liderados por Dragan Bjelogrlic, famoso actor, director y productor serbio, concluyeron sus actuaciones mostrando símbolos que han sido prohibidos por muchos gobiernos europeos, algunos de los cuales han castigado a los responsables. Reflejando los sentimientos de un padre cuya hija asistió a esta exhibición de mal gusto y horror, transmitió a b92.net: Son o totalmente ignorantes o fascistas, y su animosidad y amarga crítica de varios problemas sociales y económicos es tan profunda que se esconden detrás de los símbolos de Hamas, afirmó el padre de una niña que asistió a la actuación de El Cascanueces.
Víctimas de intentos de cambiar la narrativa
Los serbios, junto con los romaníes y judíos, son las víctimas de intentos de manipular símbolos de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, cuyas fuentes se atribuyen a períodos históricos sin ninguna base, como es el caso del saludo Ustasha "Za dom spremni (¡Por el hogar - listos)!" ¿Cómo es posible entonces que se haya omitido la precaución con el uso de símbolos que son utilizados simultáneamente por aquellos que apoyan a Hamas? Dado que las manifestaciones comenzaron para protestar contra problemas políticos y sociales internos, causaron un gran impacto en Serbia, un país cuyo gobierno ha sido muy solidario con Israel durante la guerra en curso.
En febrero del año pasado, Serbia estuvo de acuerdo con la decisión del Consejo de la UE sobre la introducción de medidas restrictivas contra aquellos que apoyan, facilitan o permiten las acciones violentas de Hamas. Durante los quince meses de la guerra atroz, Serbia es uno de los países donde los israelíes se sienten no solo más seguros, sino también más cómodos. En los primeros diez meses, el número de israelíes que visitaron este hermoso país en la encrucijada de los Balcanes y Europa Central aumentó en un 37% en comparación con el mismo período del año pasado.
Durante la guerra, el impresionante crecimiento del intercambio comercial entre los dos países continuó, convirtiendo a Israel en el socio comercial más importante en Medio Oriente y a Serbia en Israel en la región de los Balcanes Occidentales. Me complace especialmente destacar la cooperación entre las universidades de Serbia e Israel, así como los ecosistemas innovadores. La Expo 2027, que se celebrará en Belgrado, es una oportunidad especial para profundizar en diversos tipos de cooperación, así como para establecer redes con otros países de todo el mundo.
Durante la visita de septiembre del Presidente Isaac Herzog a Belgrado y la reunión con el Presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, se firmaron varios acuerdos de cooperación, principalmente entre las Cámaras de Comercio de ambos países, pero también la Autoridad de Innovación de Israel con los respectivos socios serbios. La cooperación en muchos temas delicados, de especial importancia para los dos países, es especialmente encomiable.
Uno de los 98 rehenes secuestrados restantes en la Franja de Gaza, Alon Ohel, también es ciudadano de Serbia. Un piano amarillo dedicado a él recorrió las ciudades de Serbia, y el Presidente Vucic y el Ministro de Asuntos Exteriores serbio, Marko Djuric, no escatimaron esfuerzos para intentar ayudar de todas las maneras posibles.
Los clubes de baloncesto israelíes, Maccabi y Hapoel de Tel Aviv, así como el Hapoel de Jerusalén, juegan sus partidos europeos como anfitriones en la capital serbia. No solo no se ha registrado ningún incidente, sino que la atmósfera excepcional para los clubes israelíes y sus seguidores es muy apreciada. El mes pasado, el legendario presidente del club de baloncesto Maccabi Tel Aviv, Shimon Mizrahi, fue invitado del presidente de Serbia.
Las relaciones entre los dos países están en una trayectoria ascendente, lo cual es especialmente importante en los tiempos desafiantes a nivel global en los que vivimos. Por lo tanto, es importante evitar de todas las maneras, con cualquier propósito y por cualquier motivo, símbolos que sean completamente inaceptables, y depende de los usuarios estar conscientes de su contexto internacional más amplio.
El Dr. Efraim Zuroff es un historiador del Holocausto israelí.