Cuando Hamas devuelva los ataúdes, ¿seguirán habiendo multitudes y celebraciones?

Esta es la guerra psicológica en su forma más grotesca. Hamas está poniendo a prueba los límites de la paciencia mundial.

 Miembros de la Cruz Roja observan a terroristas de Hamás que hacen desfilar a rehenes en Gaza, 8 de febrero de 2025  (photo credit: REUTERS/Hatem Khaled)
Miembros de la Cruz Roja observan a terroristas de Hamás que hacen desfilar a rehenes en Gaza, 8 de febrero de 2025
(photo credit: REUTERS/Hatem Khaled)

El mundo se estremeció de horror el sábado cuando los rehenes recién liberados surgieron de la cautividad de Hamas en un estado que solo se puede describir como "similar al Holocausto". Demacrados, con ojos hundidos, algunos apenas capaces de caminar, estos no eran prisioneros de guerra, sino civiles, incluidas mujeres ancianas y jóvenes, sometidos a meses de tormento.

Si Hamas intentaba demostrar que es un actor legítimo, falló espectacularmente. Y sin embargo, con el mundo todavía procesando esas imágenes perturbadoras, el grupo terrorista ha decidido ahora suspender indefinidamente las liberaciones de rehenes.

Hamas anunció en su cuenta de Telegram el lunes que está cancelando la liberación de rehenes el 15 de febrero "hasta nuevo aviso", afirmando que Israel había violado el acuerdo de alto al fuego al "retrasar el regreso de personas desplazadas al norte de la Franja de Gaza" y "no permitir la entrada de suministros de ayuda de cualquier tipo, como se acordó".

 Miembros de la Cruz Roja firman documentos de liberación de rehenes con terroristas de Hamás, en Gaza, el 8 de febrero de 2025  (credit: REUTERS/Hatem Khaled)
Miembros de la Cruz Roja firman documentos de liberación de rehenes con terroristas de Hamás, en Gaza, el 8 de febrero de 2025 (credit: REUTERS/Hatem Khaled)

El movimiento ha sido recibido con fuertes críticas por parte de funcionarios israelíes, con el Ministro de Defensa Israel Katz calificándolo como una "violación completa" del acuerdo e instruyendo a las FDI a estar en el "máximo nivel de alerta ante cualquier escenario posible en Gaza".

Esto no es un retraso logístico. Esto no es un error burocrático. Esto es una guerra psicológica en su forma más grotesca. Hamas está probando los límites de la paciencia mundial, jugando un juego de manipulación en el que los rehenes israelíes son fichas de negociación para ser intercambiadas o retenidas a voluntad. Pero ¿qué sucede cuando esas fichas llegan en bolsas de cadáveres? ¿Cuando Hamas finalmente decide que algunos rehenes han perdido su utilidad y devuelve ataúdes en lugar de cautivos?

Cuando los rehenes regresen

El grupo se ha enorgullecido de convertir la liberación de rehenes en un espectáculo mediático, completo con multitudes orquestadas y fanfarrias de celebración. Pero ¿se reunirán esas mismas multitudes cuando los cuerpos de rehenes, hambrientos o torturados hasta la muerte, sean devueltos? ¿Habrá certificados de liberación para los restos sin vida de un sobreviviente del Holocausto que logró sobrevivir a los nazis solo para perecer en Gaza?

El Foro de Familias Desaparecidas y Rehenes emitió un llamado urgente a la acción tras el anuncio de Hamas, exigiendo "asistencia rápida para encontrar una solución inmediata y efectiva para restaurar la implementación del acuerdo".

El foro advirtió: "Los rehenes se están quedando sin tiempo, y todos deben ser rescatados de esta pesadilla con urgencia".

El último movimiento de Hamas debería ser una llamada de atención. Si esto es cómo se comporta cuando el mundo está mirando, retrasando, fingiendo y mostrando indignación moral por supuestas violaciones israelíes, ¿qué horrores permanecen invisibles? Los terroristas afirman que Israel no está cumpliendo su parte del acuerdo, pero es Hamas quien ya ha destrozado todos los estándares básicos de decencia al tomar civiles como rehenes en primer lugar.

Un funcionario israelí le dijo al Jerusalem Post que, en su opinión, Hamas no intentó sabotear el acuerdo en su última declaración. Otro desestimó las afirmaciones del grupo terrorista como "falsas", sugiriendo que Hamas está intentando reavivar la conversación sobre una segunda fase de negociaciones.

Las imágenes de los rehenes el fin de semana pasado deberían haber acabado con cualquier ilusión sobre su tratamiento en cautiverio. Ahora, la verdadera pregunta es: Cuando Hamás termine de jugar con sus prisioneros, cuando su maquinaria de propaganda ya no pueda extraer más valor de ellos, ¿seguirá el mundo observando en silencio cuando los últimos "intercambios" no sean rehenes sino cadáveres?