Israel está a punto de lograr la victoria total contra Hamás - opinión

Israel está a punto de lograr una victoria definitiva contra Hamás. ¿Qué significa esto para el futuro de la región y la seguridad israelí? Análisis sobre el desenlace del conflicto.

 El Jefe de Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, visita Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. 18 de marzo de 2025. (photo credit: IDF SPOKESPERSON'S UNIT)
El Jefe de Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, visita Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. 18 de marzo de 2025.
(photo credit: IDF SPOKESPERSON'S UNIT)

Israel se encuentra al borde de una victoria decisiva sobre sus adversarios. A medida que se reanuda la campaña militar en Gaza, Hamas se encuentra con casi ninguna opción y aún menos aliados. Su infraestructura está diezmada y su argumento de que la guerra con Israel había terminado se ha desmoronado.

Mientras tanto, los hutíes están ocupados con sus propias batallas contra las fuerzas estadounidenses. Hezbollah se encuentra profundamente herido y se ha retirado del sur del Líbano y Siria, siendo incapaz de ayudar a Hamas. De manera similar, Irán no está en posición de ayudar o apoyar a Hamas en este momento.

Israel, sin intimidarse, continúa con sus operaciones en Gaza, mientras que Hamas lucha por afirmar algún tipo de control significativo. Este cambio decisivo se ve reforzado por un inminente terremoto geopolítico: el acuerdo de normalización entre Arabia Saudita, Israel y Estados Unidos. El mundo árabe se está realineando, y Hamas, junto con Irán y sus aliados, pueden ver lo que se avecina. Además, en un sorprendente cambio, El Cairo ha acordado permitir que hasta medio millón de palestinos se "reubiquen temporalmente" en el Sinaí.

Esto va más allá de un simple cambio de política. Es una admisión de que Gaza, tal como era antes, ya no es viable. No se trata de una concesión menor.

En el centro de este cambio está el simple hecho de que mientras Hamas se niegue a liberar a los rehenes y renunciar al control, no podrá haber una reconstrucción significativa en Gaza. Israel no ha dado indicios de que cesará las operaciones militares mientras que Hamas no ha mostrado disposición a desarmarse, evacuar o devolver a todos los rehenes.

 Terroristas palestinos de Hamás participan en una manifestación contra Israel en la ciudad de Gaza el 22 de mayo de 2021. (credit: REUTERS/MOHAMMED SALEM)
Terroristas palestinos de Hamás participan en una manifestación contra Israel en la ciudad de Gaza el 22 de mayo de 2021. (credit: REUTERS/MOHAMMED SALEM)

Mientras tanto, informes indican que Somaliland ha aceptado acoger a refugiados palestinos, eliminando aún más el argumento de que Gaza no puede ser liberada de sus gobernantes terroristas. Poco a poco, las piezas se están juntando para una solución a largo plazo que neutralice a Hamas de una vez por todas.

Con el recién nombrado jefe de la IDF, Eyal Zamir, Israel está listo para completar su misión.

La victoria total está al alcance

Paradójicamente, la principal oposición al avance de Israel hacia la victoria proviene del interior del propio país. Elementos de la izquierda israelí, segmentos de la cúpula militar retirada y ciertas facciones políticas continúan resistiendo la plena realización de este objetivo militar y estratégico.

Sin embargo, el retorno de 198 de los 250 rehenes es un testimonio de la efectividad de las operaciones de Israel y su disposición a participar en "negociaciones" con sus enemigos bárbaros para asegurar a su pueblo.

Es importante que toda la sociedad reconozca que el statu quo de victorias parciales donde los reservistas deben regresar a las mismas posiciones cada cuatro o seis años es insostenible y no es justo ni para ellos ni para la sociedad israelí en su conjunto.

El panorama estratégico más amplio solo refuerza esta victoria total. El apoyo inquebrantable de la administración Trump a Israel - su acción directa contra los hutíes en Yemen, su campaña de máxima presión sobre Irán y su disposición a "abrir las puertas del infierno" sobre Hamas - ha proporcionado a Israel una ventana perfecta para completar lo que comenzó.

No es coincidencia que el ministro de Defensa Israel Katz haya reiterado recientemente el mensaje: Si Hamas no devuelve a cada último rehén: "Las puertas del infierno se abrirán".

Ahora es más claro que nunca que el ataque de Hamas el 7 de octubre no fue solo un acto de terror, sino un acto de desesperación. Hamas vio venir la normalización entre Israel y Arabia Saudita y lo reconoció como el último clavo en el ataúd del así llamado "conflicto árabe-israelí".

Entendieron lo que eso significaba para sus perspectivas de realizar sus sueños de destruir a Israel; su brutal asalto fue un esfuerzo de último recurso similar a un pase de Hail Mary en el fútbol americano para detenerlo.

A medida que los eventos continúan desarrollándose, la posición de Israel sigue revelándose. El mundo está siendo testigo del desenlace final de Hamas, el derrumbe de los proxies regionales de Irán y el surgimiento de un nuevo orden en Medio Oriente. Israel está ganando de manera decisiva.

La pregunta que queda es si la sociedad israelí puede darse cuenta de esto o permitirá que la discordia interna desperdicie lo que podría ser una victoria determinante. Israel se encuentra en la recta final de una larga maratón y necesita ser paciente para darse cuenta de que la línea de meta está a la vuelta de la esquina.

El escritor es co-presidente de una nueva organización que lidera el esfuerzo para combatir el antisemitismo en las redes sociales. drosen@emissary4all.org