Mientras París arde, Occidente debe dejar de preguntarse '¿por qué?' y abordar la amenaza yihadista
Las llamas en París no son solo físicas. Son las brasas ardientes de décadas de autoengaño.
Policía antidisturbios en la avenida de los Campos Elíseos tras la victoria del París Saint Germain en la Liga de Campeones, París, Francia, 31 de mayo de 2025(Crédito de foto: REUTERS/Abdul Saboor)