Informes de inteligencia sugieren que el diez por ciento de los empleados de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) tienen vínculos con grupos militantes islamistas, informó The Wall Street Journal el lunes. El New York Times había informado anteriormente sobre informes de que la agencia empleó al menos a 10 miembros de Hamas, entre los cuales se encontraba un consejero escolar que colaboró con su hijo para secuestrar a una mujer israelí y un trabajador social que distribuyó municiones.
Según los informes presentados por Israel a funcionarios estadounidenses, alrededor de 1,200 de las aproximadamente 12,000 personas que la UNRWA emplea en Gaza "tienen vínculos con Hamas o la Yihad Islámica, lo suficiente como para justificar la suspensión de la financiación a la UNRWA, y aproximadamente la mitad tienen familiares cercanos que pertenecen a los grupos militantes islámicos". "Según informes, la inteligencia fue recopilada en parte a través de la vigilancia de los teléfonos celulares de los empleados por parte de los servicios de inteligencia israelíes: algunos discutieron su participación en el ataque, según el informe, mientras que a otros tres se les enviaron mensajes de texto que los dirigían a un lugar específico durante el ataque, y a uno se le dijo que llevara granadas propulsadas por cohetes guardadas en su casa. Otro empleado distribuyó municiones.
Si bien Estados Unidos no pudo verificar toda la información, los funcionarios estadounidenses consideraron los informes lo suficientemente creíbles como para justificar la suspensión de la ayuda voluntaria a la agencia.
Estados Unidos se une a Canadá, Australia, Reino Unido, Alemania, Italia, Países Bajos, Suiza, Austria, Rumania y Finlandia en la suspensión de la ayuda.
Se cree que algunos empleados de las Naciones Unidas participaron en el mortal ataque del 7 de octubre, durante el cual miles de terroristas de Gaza invadieron Israel, matando a más de 1,200 israelíes, la gran mayoría de los cuales eran civiles, cometiendo actos de violación y violencia sexual contra mujeres israelíes, y secuestrando a aproximadamente 260 personas como rehenes en Gaza.
De esos rehenes, se han liberado 110, casi todos durante un alto el fuego temporal en noviembre, en el cual se intercambiaron a 105 mujeres y niños civiles israelíes, así como trabajadores extranjeros que también fueron tomados como rehenes durante el ataque, por 240 prisioneros palestinos, la mayoría de los cuales estaban detenidos por delitos de seguridad y muchos de ellos estaban afiliados a Hamas y otros grupos terroristas. Aún quedan aproximadamente 132 rehenes cautivos en manos de Hamas u otros terroristas en la Franja.En noviembre, un rehén liberado informó haber sido retenido en cautiverio por un profesor de la UNRWA, según los medios de comunicación israelíes. En ese momento, la agencia de la ONU desestimó los informes como "acusaciones sin fundamento".
Tras la revelación de esta información, la agencia dice que ha despedido a nueve de los 12 empleados y que dos de los otros han fallecido. António Guterres, el Secretario General de la ONU, dijo estar "horrorizado por estas acusaciones", pero que "hace un llamado enérgico a los gobiernos que han suspendido sus contribuciones para que, al menos, garanticen la continuidad de las operaciones de la UNRWA".
La agencia es responsable de manejar gran parte de la ayuda humanitaria que ha llegado a la Franja de Gaza desde el ataque de Hamas el 7 de octubre que inició la guerra actual con Israel, como resultado de la cual decenas de miles de civiles palestinos han sido asesinados —aunque las estimaciones oficiales solo están disponibles a través del ministerio de salud gobernado por Hamas y no distinguen entre combatientes y civiles— y unos 2 millones han sido desplazados internamente.Philippe Lazzarini, el comisionado general de UNRWA, afirmó que retirar la financiación podría tener resultados catastróficos, y dijo que es "extremadamente irresponsable sancionar a una agencia y a toda una comunidad a la que sirve debido a acusaciones de actos criminales contra algunos individuos".
En respuesta a las acusaciones de irresponsabilidad, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán dijo el lunes que UNRWA no es la única fuente de ayuda humanitaria para los palestinos, y que Berlín seguirá "abogando por que se proporcione más ayuda humanitaria".