El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que no utilizó la palabra "holocausto" en sus comentarios sobre Israel que posteriormente le valieron la prohibición de entrar al país, dijo Lula durante una entrevista con RedeTV de Brasil este martes.
"Primero, yo no dije la palabra holocausto, esa fue la interpretación del Primer Ministro de Israel, no la mía", declaró el presidente.
Lula mantuvo que él cree que Israel es culpable de cometer genocidio contra los civiles de Gaza, agregando que no esperaba que el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, entendiera su declaración original.
"No esperaba que el gobierno israelí entendiera. Conozco a (Netanyahu), sé lo que piensa ideológicamente", añadió Lula antes de describir nuevamente el esfuerzo bélico de Israel contra el grupo terrorista Hamas como una "guerra entre un ejército altamente preparado y mujeres y niños".
El presidente de Brasil, que ha expresado su apoyo a la causa palestina en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera política, también cuestionó la cantidad de miembros de Hamas que habían sido reportados muertos por Israel, insinuando que Israel está matando más civiles de lo que les gustaría admitir.
"¿Cuántas personas de Hamas se presentaron muertas? Ustedes inventan ciertas mentiras y comienzan a actuar como si fueran verdaderas", dijo Lula.
Los comentarios de Lula provocan indignación dentro y fuera del país
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, comparó la guerra de Israel contra Hamas con Adolf Hitler y la exterminación de los judíos por parte de los nazis en el Holocausto a principios de este mes al hablar con los reporteros en Adís Abeba, Etiopía.
"Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no existe en ningún otro momento histórico... de hecho, existió cuando Hitler decidió matar a los judíos", dijo Lula en una declaración que llevó a que se le prohibiera la entrada a Israel hasta que se retracte de la declaración.
El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó los comentarios de Lula como "Vergonzosos y graves", y dijo que equivalían a una "trivialización del Holocausto y un intento de dañar al pueblo judío y el derecho de Israel a defenderse".
Al día siguiente, el Ministro de Relaciones Exteriores Israel Katz convocó al embajador de Brasil, Frederico Meyer, para una reprimenda, no en el Ministerio de Relaciones Exteriores, como es la práctica habitual, sino en el Museo del Holocausto de Yad Vashem, donde dijo que Israel "ni olvidará ni perdonará" los comentarios de Lula.
Una encuesta de CNN Brasil el lunes encontró que ocho de cada diez brasileños, o el 83% de los encuestados, tuvieron problemas con la comparación hecha por Lula.
La encuesta de CNN Brasil descubrió que el 57% de los 800 encuestados pensaba que Israel está en el lado correcto en este conflicto, mientras que el 28% se puso del lado de Hamas. Además, el 26% dijo que Brasil debería apoyar a Israel en esta guerra, otro 14% dijo que los palestinos, mientras que el 54% dijo que el país debería mantenerse neutral, algo que el gobierno de Lula no está haciendo. En los primeros dos meses después de la guerra, el apoyo a Israel, como evidencian diversas encuestas, estuvo entre el 70% y el 80%.
Gadi Zaig y Herb Keinon contribuyeron a este informe.