Varios artistas israelíes declinaron actuar en la Ceremonia Conmemorativa del Estado del 7 de octubre, lo que generó críticas de algunas familias de las víctimas y los rehenes, informó el programa "Buenas noches con Guy Pines" de Keshet 12 el lunes por la noche.
Además de Banai Barbai, quien se negó a participar, los artistas Ishay Ribo, Ninet Tayeb y Hanan Ben Ari también se negaron, ampliando aún más el grupo de artistas que no tomarán parte en el evento.
A pesar de esto, los organizadores del evento estaban en negociaciones avanzadas con Eden Ben Zaken, Shuli Rand y Amir Dadon. La semana pasada, se informó que el cantante Banai Barbai también se negó a actuar en la ceremonia.
Al mismo tiempo, el programa informó que los organizadores de la ceremonia de las familias se habían acercado a los cantantes Shlomo Artzi y Aviv Geffen para actuar, pero aún no se ha finalizado nada.
Rotem Sela será la anfitriona de la ceremonia junto con Hanoch Daum, según informaron el domingo los organizadores, anunciando además que "el evento será para y sobre las comunidades y familias cuyo mundo se desmoronó el 7 de octubre, una noche de recuerdo pero también de esperanza por un futuro diferente y mejores días. Israelíes de todos los orígenes y sectores se reunirán en el Parque Yarkon para estar unidos y creer que un futuro mejor es posible."
Comentario de 'Ruido' de Miri Regev
La controversia en torno a la Ceremonia Conmemorativa del Estado del 7 de octubre aumentó tras una conferencia de prensa de la Ministra de Transporte Miri Regev, quien fue designada por el gobierno para supervisar el evento.
Durante la conferencia de prensa del lunes, Regev afirmó que "considera asumir la responsabilidad de liderar la ceremonia como una misión pública, aunque la gente no conozca los hechos, y a pesar de ello, continúo, reconociendo su importancia e ignorando el 'ruido', con sensibilidad y seriedad, como siempre he hecho."
El uso de la palabra "ruido" por parte de Regev para describir las críticas de las comunidades atacadas en la masacre, junto con otros comentarios de la misma conferencia de prensa, desencadenó una amplia reacción pública negativa. Muchos kibbutzim y comunidades en la frontera de Gaza ya han anunciado que no tienen la intención de participar ni cooperar con la ceremonia.