La empresa húngara de fabricación de pagers BAC Consulting, que fabricó los pagers que explotaron en todo el Líbano el martes, era una empresa israelí de pantalla, informó el New York Times el jueves, citando a tres oficiales de inteligencia.
Los tres oficiales dijeron además que se crearon dos empresas de pantalla adicionales, que, señaló el NYT, ayudaron a ocultar las identidades de los involucrados en la fabricación de los pagers.
El informe explicó que, si bien la empresa producía pagers regulares para otros clientes, los fabricados para Hezbollah eran "producidos por separado, contenían baterías impregnadas de explosivos".
Según el informe, los pagers fueron enviados por primera vez a Líbano en 2022 en un pequeño lote.
Tras un discurso pronunciado por el Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en el que denunció el uso de teléfonos celulares - llamándolos "agentes" de Israel - y promovió un uso más amplio de los localizadores, se informó que los operativos de la organización terrorista libanesa realizaron más pedidos de localizadores fabricados por BAC.
Nasrallah prohíbe el uso de teléfonos celulares
Además, según tres funcionarios de defensa, Nasrallah también ordenó a los oficiales de Hezbollah llevar consigo los localizadores en todo momento y prohibió el uso de teléfonos celulares en las reuniones de la organización. También se informó que les ordenó a los oficiales abstenerse de comunicar detalles sobre los movimientos y planes de Hezbollah a través de los teléfonos celulares.
Desde su discurso, hubo un aumento significativo en los envíos de localizadores a Líbano, con miles llegando y distribuyéndose entre los oficiales de Hezbollah y sus aliados, según citó el New York Times a dos funcionarios de inteligencia estadounidenses.
Mientras que Hezbollah considera a estos dispositivos como una herramienta defensiva, señaló el NYT, la inteligencia israelí los ha caracterizado como "botones" que podrían activarse en momentos estratégicos, como aparentemente ocurrió el martes. Según múltiples informes, los localizadores estaban programados para emitir un pitido, provocando que sus propietarios revisaran el mensaje enviado por el comando de Hezbollah, solo para explotar unos segundos después, sembrando el caos en todo Líbano.
Hezbollah informó que al menos ocho de sus combatientes murieron, con más civiles también fallecidos y heridos.