Altos funcionarios estadounidenses expresaron seria preocupación el sábado después de la filtración de dos documentos de inteligencia de EE. UU. que presuntamente detallaban los preparativos de Israel para un posible ataque a Irán. Estos documentos fueron publicados por una cuenta de Telegram vinculada a Irán.
Si bien el Departamento de Defensa de EE. UU. y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional se negaron a comentar sobre los documentos filtrados, no negaron su autenticidad.
La filtración se produce cuando Israel está completando los preparativos para un ataque de represalia contra Irán en respuesta al ataque con misiles del 1 de octubre. Un alto funcionario israelí anónimo comentó: "El establecimiento de defensa de Israel está al tanto de la filtración y la toma muy en serio".
La filtración ocurrió el viernes cuando el canal de Telegram Middle East Spectator afirmó haber recibido documentos sobre los preparativos de ataque de Israel de una fuente dentro de la comunidad de inteligencia de EE. UU. Este canal de Telegram es conocido por publicar propaganda pro-iraní, y su cuenta de Twitter asociada afirma que sus operadores se encuentran en Irán.
Los documentos incluían un supuesto informe de la agencia de inteligencia visual del Departamento de Defensa de EE. UU., que había circulado dentro de la comunidad de inteligencia de EE. UU. tres días antes. El informe detallaba presuntas acciones recientes en las bases de la Fuerza Aérea de Israel (IAF), incluido el movimiento de municiones avanzadas que se creía estaban destinadas a un ataque a Irán. El informe también señalaba que la inteligencia obtenida a través de escuchas telefónicas indicaba que la IAF llevó a cabo un ejercicio esta semana que involucraba aviones de combate y drones como parte de sus preparativos de ataque.
Una brecha en la seguridad
Los documentos filtrados supuestamente revelaron una estrecha vigilancia de la inteligencia de EE. UU. sobre la preparación de Israel para un ataque a Irán, incluido el uso de satélites para monitorear las actividades en las bases de la Fuerza Aérea israelí. La supuesta filtración también destaca una grave violación de seguridad dentro de la comunidad de inteligencia de EE. UU., que permitió que información altamente clasificada llegara a entidades afiliadas a Irán.
Funcionarios estadounidenses describieron el incidente como "extremadamente grave", pero señalaron que, en su opinión, es poco probable que la filtración afecte los planes operativos de Israel.