Informes de esta semana indicaron que Estados Unidos podría estar retirando sus fuerzas de Siria en un plan escalonado que podría llevar meses.
La primera administración de Trump también intentó retirar las fuerzas estadounidenses en 2018 y 2019. En ambos casos, la retirada total no se llevó a cabo. Es posible que esta vez, las fuerzas estadounidenses se reubiquen pero no se retiren por completo. Israel ha visto frecuentemente la posible retirada de Estados Unidos como un desafío. Durante la primera administración de Trump, la preocupación era que las milicias respaldadas por Irán ocuparían el vacío dejado por Estados Unidos.
Es importante entender la geografía aquí. Las Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por Estados Unidos controlan el este de Siria. Básicamente, controlan un tercio de Siria al este del río Éufrates. Terminaron en el río durante la guerra contra ISIS porque las últimas células de ISIS estaban en un área llamada Baghuz, donde el Éufrates sirio se encuentra con la frontera iraquí. Estados Unidos envió fuerzas a Siria para ayudar a las FDS, compuestas principalmente por combatientes kurdos, con algunos contingentes árabes y cristianos, a combatir a ISIS.
Turquía se opone a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las considera parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK. Ankara ha enviado fuerzas para luchar contra las SDF. Cuando Estados Unidos se retiró de algunas áreas cerca de Sere Kaniye en 2019, cerca de la frontera turca, Ankara bombardeó a las SDF, invadió y respaldó a los aliados sirios llamados Ejército Nacional Sirio para atacar a las SDF.
Esto puso a Estados Unidos en una posición incómoda al respaldar a las SDF y ver cómo las SDF eran bombardeadas por un miembro de la OTAN. En esencia, un aliado de EE. UU. estaba bombardeando a una fuerza asociada de EE. UU.
Las fuerzas estadounidenses también están en Al-Tanf en el sur de Siria, cerca de la frontera con Irak y Jordania. La 10ª División de Montaña de EE. UU. tiene personal en Tanf respaldando una pequeña fuerza árabe llamada Ejército Libre Sirio. Tanf es un activo estratégico porque se encuentra cerca de la frontera entre Irak y Jordania, y en los días previos a la caída del régimen de Assad, esta área podía vigilar la actividad respaldada por Irán.
Las fuerzas estadounidenses en Siria están allí para ayudar a combatir al ISIS, no para vigilar a Irán o a las milicias respaldadas por Irán. Sin embargo, su mera presencia ha ayudado a disuadir a Irán y Rusia, que también tenían fuerzas en Siria.
Desde el punto de vista de Israel, el papel de Estados Unidos en Siria fue útil porque creó un área libre de la nefasta influencia de Irán. Sin embargo, cuando cayó el régimen de Assad, las milicias respaldadas por Irán abandonaron Siria. El camino de Irán para respaldar a Hezbollah a través de Siria se vio interrumpido.
Sin embargo, Jerusalén ve con sospecha al nuevo gobierno sirio, y Israel ha llevado a cabo un gran número de ataques aéreos en Siria, aparentemente para evitar que el nuevo gobierno acceda al armamento militar del antiguo régimen de Assad. Si Estados Unidos abandona Siria hoy o se retira en etapas, el vacío será llenado por el nuevo gobierno sirio, que firmó un acuerdo con el comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias, Mazloum Abdi, el 10 de marzo.
Se supone que las FDS se integrarán en las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno sirio en el próximo año. Esto le daría al gobierno sirio una nueva fuerza importante entrenada por Estados Unidos de alrededor de 50,000 hombres.
Estados Unidos respaldó la reunión de marzo entre Abdi y el presidente sirio Ahmed al-Sharaa, y también respaldó un acuerdo sobre la presa de Tishrin en el centro de Siria en el Éufrates, en el que las FDS están entregando la presa a Damasco. Esto es significativo y muestra que Estados Unidos puede allanar el camino para la próxima etapa.
Problemático vacío de poder
Sin embargo, es probable que a Israel le preocupe que cualquier vacío de poder pueda ser problemático. Hoy en día, Israel parece estar más preocupado por el papel de Turquía en Siria que por el de Irán. Ankara, que a menudo es hostil hacia Jerusalén, podría ahora jugar el papel que una vez tuvo Irán. Sin embargo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que podría negociar un acuerdo entre Turquía e Israel.
Los Estados Unidos nunca iban a quedarse en Siria para siempre, e Israel ha sabido esto durante los últimos ocho años. Aunque las cosas han cambiado en Siria, es un país importante en la frontera de los Altos del Golán de Israel.
La mayoría de los países de la región se oponen a la campaña de bombardeos de Israel en Siria, algo que Turquía podría aprovechar. La pregunta ahora es si la campaña de bombardeos podría volver en contra a medida que Estados Unidos señala su retirada.
Las fuerzas estadounidenses nunca fueron el problema principal para Israel en Siria. Fue la influencia de Estados Unidos y cómo ayudó a crear un contrapeso a la influencia de actores antiisraelíes. La pregunta ahora es qué vendrá después y cómo Estados Unidos gestionará la redistribución de sus fuerzas.