En un polémico artículo de opinión publicado en TRT World, un sitio de noticias turco, los autores Burak Elmali y Elif Cook hacen graves acusaciones contra Israel, alegando que la nación ha "armado la arqueología" para "negar la existencia de Palestina y los palestinos", acusando esencialmente a Israel de "distorsionar hallazgos históricos" para fortalecer la narrativa sionista de "una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra". Esta afirmación exagerada pone en relieve la polémica intersección entre la arqueología y la política en uno de los territorios más disputados del mundo.
Elmali se desempeña como investigador en el Centro de Investigación de TRT World en Estambul. Su especialidad es la política exterior turca y las relaciones de poder.
Por otro lado, Cook trabaja como especialista en Proyectos de Conciencia Social y Asociaciones Corporativas en TRT World Citizen y también está cursando su doctorado en Gestión de Museos en la Universidad de Estambul.
El artículo de TRT World sostiene que los líderes de Israel han participado en un esfuerzo sistemático por borrar y reescribir la historia, empleando la arqueología como "una táctica clave que sirve a la agenda de ocupación de Israel". Esta narrativa sugiere una manipulación deliberada del pasado, donde los descubrimientos arqueológicos se interpretan o destacan selectivamente para reforzar la reclamación sionista sobre la tierra.
Sin embargo, esta representación simplifica la naturaleza compleja y multifacética de la investigación arqueológica en la región. Los sitios y proyectos arqueológicos de Israel, lejos de ser instrumentos monolíticos de propaganda estatal, son parte de una comunidad científica global dedicada a descubrir el mundo antiguo. Estos esfuerzos han desenterrado evidencias de las numerosas culturas y pueblos que han llamado hogar a esta tierra, desde los antiguos israelitas y cananeos hasta los cristianos y musulmanes bizantinos.
La crítica no tiene en cuenta la inclusión y diversidad de la arqueología Israelí
La crítica ofrecida por Elmali y Cook de que "los líderes judíos borran sistemáticamente la historia" para perpetuar mitos fundacionales no tiene en cuenta la inclusividad y diversidad del trabajo arqueológico en Israel. Sitios como la Ciudad de David, si bien son realmente significativos para la historia judía, también revelan capas de historia que abarcan más allá de una sola narrativa, ofreciendo perspectivas sobre el complejo pasado de la región.
Los hallazgos arqueológicos en Israel han revelado capas de historia que reflejan la diversa herencia cultural y étnica de la región. Por ejemplo, el descubrimiento de la estela de Tel Dan del siglo IX a.C. ofrece pruebas históricas de la dinastía del rey David, corroborando narrativas bíblicas al mismo tiempo que se alinea con registros históricos más amplios del antiguo pasado de la región. Este y otros descubrimientos, como el Estanque de Siloé y la Piedra de Pilato, proporcionan vínculos tangibles con períodos y figuras mencionadas tanto en textos judíos como cristianos, sin negar la presencia histórica de otros pueblos.
Además, los sitios arqueológicos israelíes son excavados y estudiados con frecuencia en colaboración con instituciones internacionales, asegurando que las metodologías de investigación y los hallazgos sean sometidos a un riguroso escrutinio. Este enfoque colaborativo asegura que el trabajo arqueológico no esté aislado ni sesgado hacia una sola narrativa, sino que contribuya a una comprensión global de la historia antigua. Los museos y parques arqueológicos de Israel, como el Museo de Israel en Jerusalém y los sitios arqueológicos de Meguido y Masada, exhiben artefactos de una multitud de períodos y culturas, incluyendo cananea, israelita, helenística, romana, bizantina, islámica y otomana. Esta inclusividad subraya un compromiso con la preservación y presentación de la rica historia de la tierra, contrariamente a afirmaciones de borrado o exclusión.
Además, la investigación arqueológica en Israel está sujeta a supervisión académica y legal, incluyendo la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), la cual garantiza la preservación de sitios de importancia histórica en diversos períodos culturales e históricos. El trabajo de la IAA enfatiza la protección y estudio del patrimonio arqueológico para toda la humanidad, desafiando la noción de que la disciplina sea explotada con fines ideológicos.
Las afirmaciones de Elmali y Cook pasan por alto el alcance y la integridad más amplios de la práctica arqueológica en Israel. Si bien es innegable que las narrativas históricas desempeñan un papel significativo en la identidad y política de cualquier nación, reducir la investigación arqueológica a una mera herramienta de ideología política no hace justicia al compromiso de la disciplina de descubrir el pasado. La arqueología en Israel, al igual que en otros lugares, sigue siendo clave para comprender nuestra herencia humana compartida, trascendiendo las divisiones políticas contemporáneas.