Nuevas evidencias respaldan la hipótesis de que el TDAH no es un trastorno psicológico, sino una condición originada por factores genéticos y evolutivos: un nuevo estudio revela que incluso los primeros humanos tenían TDAH, pero esta condición les ayudó a sobrevivir en la naturaleza.
Los hallazgos fueron publicados en el último número de la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
El TDAH es una condición neurodesarrolladora que afecta aproximadamente al 4% de los adultos y al 11% de los niños. Los síntomas incluyen falta de atención, desorganización, olvidos, impulsividad e hiperactividad. Sin tratamiento, esto puede llevar a accidentes, adicciones, dificultades en las relaciones y problemas laborales.
En años recientes, se ha descubierto que la condición está relacionada con varios genes específicos y hasta una estructura cerebral diferente que en individuos sin el trastorno. En la nueva investigación, los científicos buscaron encontrar las raíces genéticas de la condición, especulando que existía en los primeros humanos y les proporcionaba una ventaja de supervivencia.
Un estudio de 2008 ya encontró ciertas mutaciones genéticas relacionadas con el TDAH entre poblaciones tribales primitivas en África. Estas poblaciones exhibían un comportamiento "exploratorio" que les ayudaba a cazar y encontrar nuevas fuentes de alimentos.
Determinar si el TDAH ayudó a los cazadores-recolectores mediante un juego en línea
Investigadores de la Universidad de Pensilvania, en colaboración con los Institutos de Tecnología de la India, reclutaron a 457 estadounidenses que participaron en un juego de computadora donde debían recolectar la mayor cantidad de frutas posible en un bosque virtual en un período de tiempo determinado. Los participantes podían elegir quedarse en un lugar conocido por tener alimentos o explorar otras opciones. Posteriormente, se realizaron pruebas de TDAH a los participantes.
Los investigadores descubrieron que aquellos que dieron positivo para TDAH recolectaron un promedio de más frutas del bosque que aquellos sin el trastorno. Los investigadores concluyeron que el componente impulsivo del TDAH podría proporcionar una ventaja competitiva, ya que las personas con TDAH aprenden de sus competidores y "capturan" nuevos métodos que les dan una ventaja y progresan en logros.
"No hay duda de que el TDAH tiene una base genética profunda y ha existido desde los albores de la historia", dijo la profesora Iris Manor, especialista en psiquiatría infantil y directora de la unidad de TDAH del fondo de salud Clalit de Israel.
"Es evidente que la frecuencia del trastorno es más o menos similar en todo el mundo", continuó Manor. "La ventaja de supervivencia que el TDAH proporcionó a nuestros ancestros todavía no está clara, pero hoy se sabe que el TDAH también implica cambios en componentes inflamatorios y relacionados con el estrés, como la hormona estimulante del cortisol, que podría haber desempeñado un papel en la caza humana."