Israel debería hacer un favor al Occidente y atacar a Irán - opinión

Expertos advierten que confiar en la diplomacia iraní sería un error estratégico y que solo una acción militar podría frenar su programa nuclear antes de que sea tarde.

 Exposición de misiles iraníes durante el 46º aniversario de la Revolución Islámica en Teherán, Irán, 10 de febrero de 2025. (photo credit: MAJID ASGARIPOUR/WANA)
Exposición de misiles iraníes durante el 46º aniversario de la Revolución Islámica en Teherán, Irán, 10 de febrero de 2025.
(photo credit: MAJID ASGARIPOUR/WANA)

Informes recientes indican que Israel está considerando seriamente ataques preventivos a las instalaciones nucleares iraníes, un desarrollo sobre el cual han advertido las agencias de inteligencia de EE. UU. La reacción inmediata de Irán, amenazando con construir más sitios fortificados, ilustra el patrón de engaño de larga data del régimen. Afirman que tales ataques causarán poco daño, sin embargo, la historia muestra que las capacidades de precisión de Israel pueden ser devastadoramente efectivas.

En el centro de esta tensión yace una peligrosa concepción errónea: la llamada "Fatwa Contra las Armas Nucleares" emitida por el Líder Supremo Ali Khamenei.

A menudo citada como una prohibición religiosa vinculante, esta fatwa es una artimaña calculada diseñada para adormecer a la comunidad internacional en la complacencia mientras Irán continúa con el desarrollo nuclear encubierto.

La fatwa de Khamenei declara vagamente el uso de armas nucleares como haram (prohibido), pero omite prohibiciones explícitas sobre su desarrollo, almacenamiento o despliegue. Esto no es un descuido, es una laguna legal que permite al régimen construir armas nucleares mientras finge adherirse a los principios islámicos.

El engaño nuclear de Irán sigue un patrón claro. El régimen ha ocultado repetidamente instalaciones, como Fordow y Natanz, y negado su existencia hasta ser expuestas. Ha enriquecido uranio más allá de los requisitos civiles, acercándose más al material de grado armamentístico, mientras obstaculiza las inspecciones del OIEA, se niega a ser transparente y descarta pruebas incriminatorias como "propaganda sionista". Este no es un régimen comprometido con la paz. 

 Un avión no tripulado iraní y un misil se muestran durante una marcha anti-israelí en Teherán, Irán, 10 de enero de 2025. (credit: MAJID ASGARIPOUR/WANA (WEST ASIA NEWS AGENCY) VIA REUTERS)
Un avión no tripulado iraní y un misil se muestran durante una marcha anti-israelí en Teherán, Irán, 10 de enero de 2025. (credit: MAJID ASGARIPOUR/WANA (WEST ASIA NEWS AGENCY) VIA REUTERS)

Irán es un estado patrocinador del terrorismo que ha utilizado grupos proxy para lanzar ataques contra Israel, ha orquestado complots de asesinato en el extranjero y se ha involucrado en ciberataques contra infraestructuras occidentales. Un Irán armado nuclearmente no actuará de manera responsable, chantajeará al mundo, aplastará la oposición interna y acelerará su búsqueda de dominio regional. 

Combatiendo al régimen islámico

Los recientes ataques de Israel a objetivos iraníes —dentro de Siria e Irán mismo— demuestran que la acción militar precisa puede dañar severamente instalaciones críticas. Teherán afirma que tales acciones no representan una amenaza real, pero su retórica desesperada demuestra lo contrario.

El régimen ha amenazado repetidamente con una devastadora represalia, sin embargo, su respuesta ha sido vacía e ineficaz. A pesar de meses de audacia retórica, Irán no logró retaliar de manera significativa después del preciso ataque de Israel a su infraestructura de defensa aérea.

La República Islámica no es más que un tigre de papel.

Esta realidad refuerza una verdad fundamental: no negociar, sino atacar. Mantener conversaciones interminables con el régimen iraní solo le da tiempo.

Una vez que Irán cruce el umbral nuclear, revertir la historia se vuelve casi imposible. El régimen prospera en la manipulación; la negociación es simplemente una herramienta para ganar tiempo mientras avanza en su programa nuclear. Siempre he dicho esto, y lo reiteré durante mis visitas al Knesset israelí y al Congreso de los Estados Unidos el año pasado, por invitación del Foro del Medio Oriente: la apaciguamiento no funciona, solo la fuerza.

La comunidad internacional debe adoptar una postura de tolerancia cero ante las ambiciones nucleares de Irán. Las sanciones no solo deben mantenerse, sino intensificarse para frenar la capacidad del régimen de financiar su programa nuclear y actividades terroristas en todo el mundo. Además, la narrativa de una supuesta "fatwa" religiosa contra las armas nucleares debe ser expuesta como mera propaganda, evitando que Irán la utilice como un escudo para desviar la atención.

Los esfuerzos diplomáticos han demostrado ser ineficaces y deben ser respaldados por la amenaza creíble de una acción militar decisiva. El régimen iraní debe comprender que la intervención militar no es solo una posibilidad, sino una certeza. Todas las opciones, incluidos ataques selectivos a la infraestructura nuclear y militar, deben permanecer sobre la mesa.

El régimen iraní no refleja la voluntad del pueblo iraní, que se opone mayoritariamente a la dictadura y la corrupción. La comunidad internacional debería apoyar a los movimientos de resistencia y proporcionarles las herramientas necesarias para lograr un cambio democrático desde dentro.

Un Irán libre no solo neutralizaría la amenaza nuclear, sino que también fomentaría la estabilidad regional y la prosperidad económica.

Las afirmaciones de la República Islámica sobre la contención religiosa a través de una "fatwa" son una cortina de humo. La reciente respuesta de Irán a posibles ataques israelíes, bluffeando que simplemente puede construir nuevos sitios, reafirma su naturaleza engañosa. Occidente debe comprender que cualquier retraso o apaciguamiento acerca al mundo a una teocracia armada con armas nucleares.

El mensaje final es inequívoco: no negociar, sino atacar. Las negociaciones solo alimentan el apetito de engaño de Irán, y tolerar sus mentiras garantiza un futuro aún más peligroso. Evitar un Irán nuclear es una responsabilidad internacional que requiere una acción inmediata y decidida.

Vahid Beheshti es un líder de la oposición iraní exiliado, que reside en Londres.