El primer ministro Benjamin Netanyahu está programado para someterse a una cirugía para extirpar la próstata el domingo para tratar un agrandamiento benigno de la próstata, una condición común en hombres mayores.
La condición, que tiene algunos síntomas nocivos, ha causado al primer ministro en los últimos días una infección del tracto urinario (ITU).
La próstata es una pequeña glándula debajo del abdomen, aproximadamente del tamaño de una nuez, y es significativa en la función del cuerpo masculino. Sin embargo, puede convertirse en una fuente de problemas médicos en hombres mayores, especialmente si se agranda o infecta. En tales casos, la cirugía de extirpación de próstata se vuelve necesaria.
Para los hombres, la próstata juega un papel central en el sistema reproductivo masculino. Su función principal es producir parte del líquido que forma el semen. Este líquido ayuda a transportar el esperma y a mejorar su fertilidad.
En los hombres más jóvenes, la próstata generalmente no es una causa de problemas médicos, ya que permanece en su tamaño natural. Sin embargo, a medida que los hombres envejecen, especialmente después de los 50 años, muchos experimentan un agrandamiento benigno de la próstata. Esto puede deberse a cambios hormonales que ocurren con la edad, como una disminución en los niveles de testosterona.
El agrandamiento benigno de la próstata es muy común y no es canceroso; se espera que la mayoría de los hombres a los 80 años hayan experimentado el problema en algún grado.
¿Cuáles son los síntomas del agrandamiento benigno de la próstata?
Cuando la próstata se agranda, ejerce presión sobre la uretra, lo que dificulta la micción.
Los síntomas incluyen dificultad para iniciar la micción, flujo de orina débil o interrumpido, sensación de vaciado incompleto de la vejiga y la necesidad urgente y frecuente de orinar, especialmente por la noche.
Si no se trata, la condición puede llevar a retención urinaria (bloqueo completo), infecciones recurrentes del tracto urinario e incluso daño en los riñones y la vejiga.
Además, muchas personas con próstatas agrandadas sufren dificultades urinarias y a menudo necesitan un catéter, lo que también aumenta el riesgo de infecciones.
En los últimos meses, algunos usuarios en línea han especulado sobre un bulto debajo de los pantalones de Netanyahu, sugiriendo que podría ser un catéter urinario.
Infección de próstata (Prostatitis)
Las infecciones de próstata están frecuentemente relacionadas con tener una próstata agrandada y pueden ocurrir debido a inflamación bacteriana u otras causas.
Los síntomas de la infección incluyen fiebre alta, dolor intenso en la ingle y la parte baja de la espalda, dificultad para orinar y, en casos graves, infecciones sanguíneas (sepsis).
En personas mayores, tales infecciones pueden ser particularmente peligrosas ya que sus sistemas inmunitarios son más débiles, y una próstata agrandada aumenta el riesgo de acumulación bacteriana.
Por lo tanto, la extirpación de la próstata, a la que se espera que se someta Netanyahu, se ha convertido en una opción de tratamiento importante en casos de infecciones recurrentes o daño significativo en la próstata y el tracto urinario.
Las infecciones de próstata recurrentes pueden causar cicatrices, comprometiendo aún más el sistema urinario. En consecuencia, la extirpación de la próstata elimina la fuente del problema y reduce el riesgo de infecciones recurrentes.
En casos en los que una próstata agrandada bloquea el flujo urinario, la cirugía alivia la presión sobre la uretra, restaurando la función normal de la vejiga.
Una próstata agrandada e infectada puede causar insuficiencia renal e infecciones del tracto urinario y empeorar condiciones crónicas existentes.
Además, los síntomas de una próstata agrandada e infección no solo son físicos, sino también psicológicos. Los pacientes de edad avanzada que padecen esta condición a menudo experimentan fatiga, trastornos del sueño y frustración. La cirugía puede mejorar significativamente la vida diaria.
El procedimiento de extirpación de próstata
La cirugía de extirpación de próstata se realiza generalmente utilizando técnicas avanzadas, como la resección transuretral de próstata (TURP) o la cirugía laparoscópica.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general o regional y generalmente permite una recuperación relativamente rápida.
Sin embargo, al igual que con cualquier cirugía, existen riesgos, como sangrado, infección postoperatoria o problemas temporales con el control urinario.