La inteligencia artificial (IA) podría ser mejor que los médicos en la toma de decisiones clínicas en entornos de atención médica de urgencia virtual, al menos cuando se trata de afecciones médicas comunes, según un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv.
El estudio, realizado por el Prof. Dan Zeltzer de la Escuela de Economía Berglas de la Universidad de Tel Aviv y publicado esta semana en los Anales de Medicina Interna, evaluó el rendimiento de la IA en Cedars-Sinai Connect, una clínica de atención médica de urgencia virtual en Los Ángeles que opera en colaboración con la startup de tecnología sanitaria israelí K Health. Los hallazgos también fueron presentados en la conferencia anual del Colegio Americano de Médicos (ACP).
Los investigadores analizaron 461 visitas de pacientes adultos entre junio y julio de 2024, centrándose en quejas relativamente comunes como síntomas respiratorios, urinarios, oculares, vaginales y dentales. Cada visita comenzó con un sistema de admisión impulsado por IA, que generó recomendaciones diagnósticas y de tratamiento, incluyendo recetas, pruebas de laboratorio y referencias, antes de la consulta en video del paciente con un médico.
La IA supera a los médicos en la mayoría de los casos
Según el estudio, las recomendaciones del sistema de IA fueron calificadas como "óptimas" en un 77% de los casos, en comparación con un 67% de las decisiones tomadas por los médicos tratantes. Las recomendaciones de la IA fueron consideradas mejores que las del médico en un 21% de las visitas, mientras que los médicos superaron a la IA en un 11% de los casos. En el 68% restante, ambas recomendaciones recibieron la misma calificación.
Las calificaciones se basaron en evaluaciones realizadas por un panel de cuatro médicos experimentados, cada uno con más de 10 años de práctica clínica. Evaluaron la calidad de las recomendaciones en una escala de cuatro puntos: óptima, razonable, inadecuada o potencialmente perjudicial.
El panel también encontró que la IA hizo menos recomendaciones potencialmente perjudiciales, un 2,8% en comparación con un 4,6% para los médicos.
Adherencia a pautas y sensibilidad a los datos
"La IA cumplió consistentemente con las pautas clínicas, evitó el uso innecesario de antibióticos e identificó señales de alerta en los historiales de los pacientes", dijo el Prof. Zeltzer. "Por ejemplo, identificó correctamente el dolor de ojos en un usuario de lentes de contacto como un posible signo de infección, algo que podría pasarse por alto fácilmente en un entorno virtual rápido".
El algoritmo, entrenado en millones de registros médicos anonimizados, solo proporciona recomendaciones cuando alcanza un umbral de confianza alto. En aproximadamente el 20% de los casos, la inteligencia artificial se negó a ofrecer orientación debido a la falta de certeza suficiente.
El juicio humano todavía tiene su lugar
Si bien la inteligencia artificial demostró fortalezas notables, el estudio también resaltó áreas donde los médicos mantienen una ventaja distintiva. Los médicos humanos fueron mejores para interpretar matices, responder a nueva información durante consultas en vivo y evaluar la condición del paciente en tiempo real.
"En casos en los que un paciente reportaba dificultad para respirar debido al COVID-19, por ejemplo, un médico podría determinar que se trataba de una congestión leve y no requerir atención de emergencia, algo que la inteligencia artificial, basada únicamente en entradas estructuradas, podría clasificar erróneamente", explicó Zeltzer.
Limitaciones del estudio y aplicaciones futuras
Una limitación del estudio fue que no rastreó si los médicos revisaron las recomendaciones de la inteligencia artificial antes de tomar sus decisiones finales, lo que dificultó evaluar la influencia de la inteligencia artificial en el comportamiento de los médicos. El estudio se centró únicamente en comparar la calidad de las recomendaciones en sí mismas.
"Este es uno de los primeros estudios en evaluar la IA en la práctica médica del mundo real, no basado en libros de texto o casos de prueba, sino en visitas reales de pacientes", dijo Zeltzer. "Los hallazgos son prometedores y sugieren que la IA podría servir como una herramienta efectiva de apoyo a la toma de decisiones clínicas, especialmente en entornos de atención virtual".
El Prof. Zeltzer agregó que aunque es poco probable que la IA reemplace a los médicos, podría ayudar a reducir errores diagnósticos, llamar la atención sobre datos críticos y acelerar los flujos de trabajo clínicos. "El futuro de la atención médica probablemente será una colaboración entre profesionales médicos y sistemas de IA", dijo.