Un equipo internacional encontró evidencias de canibalismo cultural entre las comunidades magdalenienses en la cueva Maszycka, Polonia, según un estudio reciente publicado en Scientific Reports. La investigación sitúa el sitio entre los cinco conocidos en Europa que muestran claros signos de canibalismo de este período.
Los investigadores analizaron 63 fragmentos de huesos humanos de la cueva, que datan de hace 18,000 años, y encontraron que presentaban marcas de corte y fracturas intencionales relacionadas con el consumo humano, incluidos intentos de extraer la médula ósea calórica, según National Geographic.
"Los cráneos de la cueva Maszycka mostraron cortes profundos asociados con la extracción de tejido del cuero cabelludo y facial", informó HeritageDaily. Los huesos largos, como el fémur y el húmero, exhibían marcas de fractura que sugieren la extracción de la médula, una fuente vital de grasas y calorías.
"La ubicación y frecuencia de las marcas de corte y el aplastamiento intencional de los esqueletos claramente muestran que los cuerpos fueron explotados para alimentación", afirmó Francesc Marginedas, autor principal del estudio, según Focus Online. "Este comportamiento podría estar relacionado con tensiones entre grupos y conflictos territoriales durante el Magdaleniense, reflejando necesidades de supervivencia o prácticas rituales", dijo la coautora Palmira Saladié, arqueóloga en IPHES-CERCA.
"La Cueva de Maszycka es un sitio muy interesante pero al mismo tiempo muy misterioso. Es un vestigio de un campamento de un grupo de personas que llegaron hace 18,000 años desde las áreas de Europa occidental. Eran representantes de una unidad cultural a la que llamamos cultura Magdaleniense", dijo el arqueólogo Dariusz Bobak, según Nauka w Polsce.
Después del último máximo glaciar, la última glaciación del Pleistoceno hace 20,000 años, las poblaciones aumentaron en Europa, lo que pudo haber intensificado la competencia por recursos y llevado a enfrentamientos entre diferentes comunidades humanas tempranas. Los hallazgos sugieren que el canibalismo no fue resultado del hambre. "Tenían algo que comer; parece ser que el canibalismo no fue resultado del hambre", dijo la Dra. Marta Połtowicz-Bobak.
Además de los huesos humanos, los investigadores encontraron restos de animales sacrificados mezclados con restos humanos, ambos exhibiendo patrones de fractura similares para la extracción de alimentos, lo que indica la importancia del sitio como una ubicación del período del Paleolítico superior. Según Focus Online, los huesos pertenecían al menos a diez personas, incluidos seis adultos y cuatro niños.
Las técnicas de microscopía en 3D permitieron a los investigadores identificar marcas de corte y fracturas en los huesos.
Los investigadores descubrieron que los cráneos también presentaban fracturas que indicaban acceso al cerebro, que es un órgano altamente nutritivo. La evidencia respalda la teoría del "canibalismo de guerra", es decir, comer a los enemigos como una forma de agresión o dominio. Estos conflictos podrían haber resultado en confrontaciones violentas, donde el canibalismo sirvió como una forma de retribución o intimidación.
Actualmente en Europa, hay cinco sitios de este período con evidencia clara de canibalismo, lo que indica que estas prácticas no fueron incidentes aislados, según informa National Geographic. En contraste, se han documentado prácticas funerarias en otros sitios contemporáneos, como la Cueva de Gough en el Reino Unido, donde los cráneos fueron ritualizados.
El perfil de edad de los esqueletos corresponde al de una familia nuclear completa, lo que sugiere que podrían haber sido atacados, abrumados y luego sacrificados. Los arqueólogos creen que el abrupto fin de la presencia del grupo en la Cueva de Maszycka indica que algo violento sucedió allí. "Debe haber habido una muerte repentina de estas personas o una huida. En cualquier caso, dejar los artefactos indica que algo violento sucedió aquí", declaró Bobak.
Además de los restos humanos, se encontró una colección de herramientas óseas en la Cueva de Maszycka, las cuales generalmente no se conservan en tales cantidades en sitios arqueológicos. Todos los huesos estaban disponibles para la investigación en el Museo Arqueológico de Cracovia, que posee una colección de artefactos de la Cueva de Maszycka.
El artículo fue escrito con la asistencia de un sistema de análisis de noticias.