Paleontólogos han identificado a Traskasaura sandrae, un nuevo género y especie de antiguo depredador marino que una vez merodeó los mares durante el período del Cretácico Tardío. El descubrimiento, publicado en la Revista de Paleontología Sistemática, describe a un "muy extraño" elasmosaurio con una mezcla única de rasgos primitivos y derivados no vistos en ningún otro elasmosaurio conocido.
Los fósiles de Traskasaura sandrae fueron descubiertos por primera vez en 1988 a lo largo de las orillas del río Puntledge, en la isla de Vancouver, Canadá, por Michael y Heather Trask. En honor a su contribución, el nombre del nuevo género combina su apellido con la palabra griega sauros, que significa lagarto. El nombre de la especie, sandrae, honra a Sandra Lee O'Keefe, como indican los autores del estudio: "una valiente guerrera en la lucha contra el cáncer de mama. En amoroso recuerdo".
A pesar del descubrimiento inicial, los científicos no pudieron clasificar con precisión los fósiles durante más de tres décadas debido a sus características únicas. Un nuevo esqueleto parcial "excelentemente preservado" permitió a un equipo internacional de científicos de Canadá, Chile y Estados Unidos arrojar nueva luz sobre la morfología del elasmosaurio del río Puntledge y finalmente identificarlo como un nuevo género y especie.
"El registro fósil está lleno de sorpresas. Siempre es gratificante descubrir algo inesperado", dijo el profesor F. Robin O'Keefe de la Universidad de Marshall, autor principal del estudio, según Phys.org. "Cuando vi los fósiles por primera vez y me di cuenta de que representaban un nuevo taxón, pensé que podrían estar relacionados con otros plesiosaurios de la Antártida, pero mi colega chileno, Rodrigo Otero, pensaba diferente, y tenía razón: Traskasaura es una extraña bestia de evolución convergente y fascinante."
Traskasaura sandrae era un formidable depredador, alcanzando longitudes de hasta 12 metros. Poseía dientes pesados, afilados y robustos, ideales para triturar, lo que probablemente le permitió alimentarse de abundantes amonitas en la región. Estas criaturas marinas extintas, una mezcla entre moluscos y calamares, habrían tenido pocas posibilidades contra su mordedura trituradora.
Una de las características llamativas de Traskasaura sandrae era su largo cuello, compuesto por al menos 50 vértebras cervicales. Las vértebras cervicales bien conservadas sugieren un recuento total de huesos en el cuello que podría superar las 50 unidades. La adaptación, junto con una estructura del hombro con un diseño de apertura hacia abajo, a diferencia de cualquier plesiosaurio visto hasta ahora, puede haberle permitido sumergirse hacia abajo y atacar a la presa desde arriba, una estrategia de caza rara entre los plesiosaurios.
"El conjunto único de adaptaciones de Traskasaura sandrae permitió a este plesiosaurio cazar presas desde arriba, lo que sugiere que tal vez fue uno de los primeros taxones de plesiosaurios en hacerlo", afirmó el equipo de investigación. No se sabe mucho sobre su comportamiento, pero la "fascinante y larga lista de caracteres autapomórficos" de los huesos indican fuertes capacidades para nadar hacia abajo.
Desde el descubrimiento inicial, los paleontólogos han descubierto restos fosilizados de tres especímenes de Traskasaura sandrae, incluyendo un esqueleto de juvenil bien conservado, un húmero solitario y vértebras del cuello. El equipo concluyó que los tres individuos muestran características diagnósticas del nuevo taxón y por lo tanto probablemente representan una sola especie.
La designación de Traskasaura sandrae como el emblema fósil oficial de Columbia Británica siguió a un esfuerzo de apreciación de cinco años y una encuesta pública en toda la provincia en 2018, donde recibió el 48% de los votos. Con su denominación, el noroeste del Pacífico finalmente tiene un reptil marino mesozoico para llamar propio. "De manera apropiada, una región conocida por su rica vida marina hoy en día albergaba extraños y maravillosos reptiles marinos en la Era de los Dinosaurios", señala Phys.org.
Los fósiles están ahora en exhibición pública en el Museo y Centro de Paleontología de Courtenay y Distrito, permitiendo a los visitantes admirar el descubrimiento. La investigación ofrece la oportunidad de comprender mejor la biodiversidad marina durante el período Cretácico y la dinámica ecológica de ese tiempo.
O'Keefe enfatizó la importancia del hallazgo: "La combinación de rasgos primitivos y derivados es verdaderamente singular. La estructura del hombro, en particular, es única y no se asemeja a cualquier otro plesiosaurio que haya examinado jamás". Estas observaciones han llevado a una reevaluación de las relaciones evolutivas entre los plesiosaurios y han estimulado una mayor investigación en paleontología.
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