Nadie debería sorprenderse por el anuncio de Hamas de que está congelando las liberaciones de rehenes como parte del acuerdo de Gaza, citando violaciones israelíes.
Una vez que las Fuerzas de Defensa de Israel se retiraron del Corredor de Netzarim, que divide la Ciudad de Gaza del sur de Gaza, dividiendo efectivamente el enclave en dos, los palestinos que se habían trasladado al sur para evitar los bombardeos en el norte pudieron regresar a sus hogares. El ejército incluso abrió parcialmente el cruce de Rafah, que separa la Franja de Gaza de Egipto al sur.
Esto significa que Israel ya no tiene influencia en esta etapa del acuerdo. Entonces, ¿por qué exactamente sería esto sorprendente?
Es una prueba para la administración del presidente de EE. UU., Donald Trump, y para su enviado en el Medio Oriente, Steve Witkoff. Trump anunció la semana pasada, y reiteró el domingo, su gran plan de reubicación de Gaza para vaciar el enclave de gazatíes trasladándolos a países árabes vecinos y reconstruyendo la zona desde cero.
Esto provocó amplias condenas, inmediatamente de Hamas y de los estados árabes, y más tarde también desde dentro del Partido Republicano.
La prueba no termina ahí. También recaerá en el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y en el gobierno israelí, quienes creían que hay un acuerdo en vigor que Hamas ha firmado, por lo que Hamas debe cumplirlo. ¿Veremos ahora, una vez más, presión sobre Israel desde Washington para "darle un poco más a Hamas"?
Un comentario de un oficial israelí
Un funcionario israelí le dijo al Jerusalem Post: "No creo que Hamas quiera romper el acuerdo, pero está claro que esta crisis está destinada a probar la situación. También es un mensaje para Trump: Si crees que no habrá una fase dos y todo seguirá como de costumbre, estás gravemente equivocado".
En Israel, las discusiones, incluidas las preparaciones militares, ya han comenzado sobre cómo responder, ya que todos lanzaron amenazas. Las FDI están preparadas para el escenario en el que el acuerdo se derrumbe, pero en el Medio Oriente, de lunes a sábado es mucho tiempo. Pueden ocurrir muchas cosas mientras Israel evalúa su respuesta.
Setenta y seis rehenes siguen en cautiverio de Hamas.