Al menos cuatro miembros de las fuerzas del orden iraquíes murieron mientras buscaban a combatientes del Estado Islámico en la localidad de Khan Bani Saad, en la provincia de Diyala, al este de Irak, según fuentes gubernamentales y hospitalarias el sábado. Al menos tres oficiales de policía iraquíes resultaron gravemente heridos, uno de ellos en estado crítico.
Presuntamente refugiándose en el pueblo rural, los combatientes del Estado Islámico salieron de su escondite y atacaron a la fuerza del orden, lo que llevó al mortal enfrentamiento, según la policía.
Según dos fuentes policiales de alto rango, los enfrentamientos continúan, con los combatientes del Estado Islámico utilizando francotiradores para evitar que la policía y los soldados se acerquen.
La situación de seguridad en Irak se ha estabilizado en gran medida tras la invasión estadounidense de 2003 y el extenso conflicto sectario que siguió a la retirada de las tropas estadounidenses.
Altamente diverso, Iraq contiene grandes poblaciones de árabes suníes y chiítas, así como una gran región autónoma kurda al norte del país.
A mediados de la década de 2010, el Estado Islámico, una organización terrorista transnacional empeñada en crear un califato mundial, tomó el control de vastas extensiones de Iraq y Siria. Esta rama del grupo, también conocida como ISIS, fue la más grande y poderosa de todas las entidades regionales del Estado Islámico.
Tropas estadounidenses restantes
Hay al menos 2,500 tropas estadounidenses todavía estacionadas en Iraq; sin embargo, el gobierno iraquí en Bagdad ha indicado en múltiples puntos que están interesados en una retirada total de Estados Unidos.