El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, se reunió con el líder de facto de Siria, Ahmed al-Sharaa, también conocido como Abu Mohammed al-Julani, en Damasco el domingo, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, sin proporcionar más detalles.
Fotografías y vídeos compartidos por el ministerio mostraron a Fidan y Sharaa, líder del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham que lideró la operación para derrocar a Bashar al-Assad hace dos semanas, caminando delante de una delegación abarrotada antes de posar para las fotografías.
También se les ve estrechándose la mano, abrazándose y sonriendo.
El viernes, el presidente turco Tayyip Erdogan dijo que Turquía ayudaría a la nueva administración de Siria a formar una estructura estatal y redactar una nueva constitución, agregando que Fidan se dirigiría a Damasco para discutir esta nueva estructura, sin proporcionar una fecha.
Ibrahim Kalin, jefe de la agencia de inteligencia MIT de Turquía, también visitó Damasco el 12 de diciembre, cuatro días después de la caída de Assad.
Ankara había respaldado durante años a los rebeldes que buscaban derrocar a Assad y dio la bienvenida al fin del brutal gobierno de cinco décadas de su familia después de una guerra civil de 13 años. Turquía también acoge a millones de migrantes sirios que espera que regresen a casa después de la caída de Assad, y se ha comprometido a ayudar a reconstruir Siria.
Combates en el noreste de Siria
La visita de Fidan se produce en medio de los combates en el noreste de Siria entre los combatientes sirios respaldados por Turquía y la milicia kurda YPG, que lidera las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), aliadas de Estados Unidos en el noreste y que Ankara considera una organización terrorista.
Anteriormente, el ministro de Defensa de Turquía dijo que Ankara creía que el nuevo liderazgo de Siria, incluido el grupo armado Ejército Nacional Sirio (SNA) que apoya Ankara, expulsará a los combatientes de YPG de todo el territorio que ocupan en el noreste.
Ankara, junto con sus aliados sirios, ha llevado a cabo varias ofensivas transfronterizas contra la facción kurda en el norte de Siria y controla vastas extensiones de territorio sirio a lo largo de la frontera, mientras exige repetidamente a su aliado de la OTAN, Washington, que detenga el apoyo a los combatientes kurdos.
Las Fuerzas Democráticas Sirias han estado en una posición defensiva desde la caída de Assad, con la amenaza de avances por parte de Ankara y grupos respaldados por Turquía mientras buscan preservar los avances políticos logrados en los últimos 13 años, y con los nuevos gobernantes de Siria siendo amigables con Ankara.