El inesperado fallecimiento de Raisi repercute en los esfuerzos del líder supremo por mantener el control ideológico y sortear las presiones internas y externas.
Desde la perspectiva del pueblo iraní, su presencia o ausencia no supone ninguna diferencia.
Estados Unidos también está en alerta máxima y se prepara para un posible ataque de Irán contra activos israelíes o estadounidenses en la región.
Bushnell se prendió fuego a sí mismo afuera de la embajada israelí en Washington DC el domingo en protesta contra la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.