Solo hay una solución que ofrece alguna promesa para un futuro productivo para ambos, y es encontrar alguna forma de convivir para que no estemos constantemente tratando de matarnos el uno al otro.
Después del 7 de octubre, es momento de que políticos, expertos en seguridad y grupos de reflexión ofrezcan nuevas y creativas sugerencias, ya que las que han circulado hasta ahora han fracasado.